Expo 2014, entrevista con el alcalde de Zaragoza

Heraldo de Aragón, publica hoy una entrevista a Juan Alberto Belloch sobre la expo del 2014 a celebrar en Zaragoza (Expo paisajes 2014)

¿Por qué una Expo floral justo después de clausurar otra?

Es bueno que terminada la Expo, la ciudad vuelva a saber que hay otro horizonte ilusionante, en este caso en 2014. Es hacer de la necesidad virtud. Probablemente, si hubiéramos tenido más tiempo, habríamos intentando avanzar más en el proceso, tener un proyecto más maduro, pero hemos hecho lo que se podía hacer. Produce la consecuencia positiva que les digo y además incide en una situación económica depresiva en la que lanzar el mensaje a la ciudadanía de que Zaragoza está dispuesta a seguir en Champions.

¿Cómo resolverá la indefinición que tiene ahora la muestra?

En primer lugar, había que correr para lograr la designación. Es obvio que la consolidación de un consenso real, que es un objetivo irrenunciable, no se podía conseguir en este momento. Pero va a haber diversas etapas. Una que yo llamaría de velocidad de crucero, que es hasta la asamblea del BIE en junio. Entre los objetivos imprescindibles, deberíamos llegar a París con el sitio determinado y el modelo de funcionamiento. Es muy conveniente que antes de esa fecha se hubiera avanzado en la definición de los temas y muy deseable que además nos hubiéramos puesto de acuerdo en el modelo de financiación.

¿Hay garantías de que el BIE dé a esta Expo el reconocimiento de internacional?

Estoy convencido de que el BIE nos reconocerá con tal que hagamos los deberes de decir dónde y estar maduro el proyecto. Para eso, además, es imprescindible otra cosa: que el Gobierno de España lo apoye.

Esta Expo ha sido acogida con frialdad y numerosos colectivos están en contra. ¿Le preocupa?

Espero que al final del proceso esos colectivos contrarios se hayan reducido a la mínima expresión. La Expo 2008 fue madurándose a lo largo del tiempo. Para comparar situaciones, y por eso soy optimista, hay que ir al momento en que yo presenté la Expo (en la campaña electoral de 1999). El primer mes no solo es que hubiera cierta frialdad, había un escepticismo total, nadie se lo creía, les parecía un brindis al sol, todo el mundo estaba en contra… Hemos empezado muchísimo mejor y estoy convencido de que en estos dos años en que vamos a trabajar, por otra vía distinta, lograremos el mismo grado de sensatez y de consenso.

Tras la designación en Dubái de Zaragoza como organizadora de la muestra no se dio precisamente una imagen de unidad, con unos grupos de la oposición entre los que primaban las precauciones.

Es porque el modelo no está cerrado. Que tengan precauciones y cautelas me parece perfecto, que lo tengan los partidos políticos y los medios de comunicación. Hay que apoyar el proyecto pero con cautelas, claro, porque está por definir. Lo único que yo les digo es: «Bueno, vamos a hacerlo todos juntos». Lo esencial es que arreglamos las riberas del Ebro no solo hasta Cantalobos, sino hasta la Alfranca. Y eso, que es el núcleo de la operación, lo entiende y alegra a todo el mundo. Tenemos horizonte, seguimos pedaleando pese a la crisis y además, si lo hacemos bien, detrás de esto están las riberas del Ebro.

Precisamente el plan de acompañamiento de la Expo 2008 llegó con una gran inversión del Estado. Pero ahora no habrá dinero del Gobierno central.

Yo ya dije el primer día, para que nadie se llamara a engaño, que debía ser fundamentalmente con cargo a dinero extrapresupuestario y con un papel central del Ayuntamiento. Lo dije porque de lo contrario el Ministerio de Economía, a estas alturas, ya nos habría dicho que no apoyaba el proyecto. Y punto. Es obvio que no puedes, terminada una exposición, que el Gobierno te vuelva a patrocinar otra. Yo lo único que dejo cerrado es que tiene que ser extrapresupuestario, mediante un convenio urbanístico o la utilización del patrimonio municipal. Lo que a los partidos les parezca mejor. Pero no significa en absoluto que podamos prescindir del Gobierno central y del Gobierno autonómico.

¿Pero la DGA será un socio económico?

No, socio fundamentalmente en temas de coordinación, control y de ayuda técnica, como pasa con el Ministerio de Medio Ambiente. Pero además, Aragón comprometerá directamente inversiones, entre otras cosas porque en La Alfranca está el límite fronterizo.

¿Por qué gastar patrimonio en una Expo floral y no en otro tipo de proyectos con beneficios directos al ciudadano?

Hombre, es obvio que sería de tontos vender patrimonio inmobiliario simplemente para arreglar las riberas y no lograr ninguna repercusión internacional. Es una combinación. Logras los objetivos estructurales y al mismo tiempo mantienes el posicionamiento internacional. Y durante esos cinco meses creas trabajo y riqueza. Son todo ventajas. Al objetivo normal de intercambiar patrimonio, se añade el objetivo de seguir en Champions. Lo que te deja fuera de juego es hacer una Expo y ya está. Hay que estar permanentemente en la búsqueda de nuevas formas de seguir siendo la ciudad de tipo medio más dinámica del sur de Europa. De momento lo estamos logrando. Se puede hacer, pero peor. ¿Cómo vas a prescindir de hacer una segunda Expo en una década?

Optan por la zona de Cantalobos. ¿Por qué?

En mi opinión, prefiero que sea en Las Fuentes que en otro lugar porque cierra la ciudad. Lo que realmente me gustaría es que la operación fuera mucho más amplia, cien hectáreas y no las 60 planteadas, y llegar por vía de convenios al otro lado de la ribera. Puede ser la gran excusa para atacar la recuperación de todo el Ebro en su tramo urbano, y quiero implicar al Gobierno de Aragón para que continúe más allá (de La Alfranca). Pero de lo que me gusta a lo que se puede hacer hay un trecho.

¿Habrá viviendas en la huerta de Las Fuentes?

No quiero definirlo porque va a depender estrictamente de los demás grupos municipales. Así como Floralia tiene que estar ahí, siempre he dicho que los recursos financieros para abordarla no tiene por qué ser necesariamente de edificaciones en Las Fuentes.

¿Pero a usted le gustaría?

Creo que sería lo más razonable, porque permite abordar una operación urbanística pendiente, el cierre de la ciudad por el Este. Todos los estudiosos del tema saben que esa zona necesita de una intervención urbanística. Lo sensato sería eso, pero si los grupos opinan otra cosa y no se logra el consenso, nos iremos a otro modelo de financiación.

¿Qué tipo de operación le convence más?

Muy en líneas generales, porque insisto que no puedo concretar, creo que esa zona sería la adecuada. El propio tema de la Expo 2014 es ese, tratar de resolver el límite de la ciudad consolidada y la naturaleza. Puede interesar a todos los participantes y resultar una aportación valiosa. Es evidente que la ocasión la pinta calva. ¿Por qué no lo abordamos allí precisamente, para que continente y contenido tengan cierta coherencia? Si el contenido teórico es la transición entre la ciudad y la naturaleza, aprovechemos para hacerlo en un lugar en que se explicite. No me parecería un error.

¿Levantar pisos en la huerta no es una amenaza ambiental para un entorno tan sensible como Cantalobos?

Los de Medio Ambiente tendrán que ser los que opinen y hablen, pero yo no lo veo así. No puedo ser heterodoxo en este tema, pero por ejemplo el problema que tardaremos muchos años en superar en el meandro de Ranillas es el vacío urbano, porque hubiera sido conveniente incluir algún elemento residencial en cantidades muy razonables. Esa teoría de que no haya residencial lo que hace es crear dificultades de todo tipo. Conozco esa doctrina y la respeto, pero no me la creo. Se deben hacer cosas sensatas, usos mixtos que permitan que haya vida. Y tampoco creo en la vivienda de protección oficial 100%, se debe combinar con la libre. Son pequeños tabúes que se han mantenido en esta ciudad y que nadie sabe muy bien por qué.

¿Lo achaca a la corrección política?

No hay ni un solo argumento sensato. Claro que no debe haber una masificación de vivienda, pero sí un número razonable para organizar esa transición que estamos diciendo. No creo en esos mandamientos de que la vivienda es una atrocidad y que solo puede haber VPO.

Se están planteando operaciones al margen del Plan General. ¿Se ha abierto una etapa de recalificaciones a la carta?

No es un problema de modelo, sino de que las cosas se hagan bien o mal. Si el convenio urbanístico es bueno, como fueron los de Valdespartera y Arcosur, es correcto. El convenio es un buen instrumento y depende en cada caso del contenido concreto. Y si no me equivoco todos han salido con el apoyo del PP.

¿Prefiere operaciones concretas que plantearse una revisión del Plan General?

No es el momento para abrir ese melón.

Le preocupa la factura de la post-expo por el mantenimiento de nuevas zonas verdes y ahora se plantea una macroexpo de 60 hectáreas. ¿No agravará el gasto corriente del Ayuntamiento?

Sin duda. Pero se puede hacer de muy diversas maneras y en función del modelo puede variar el coste de uno a diez. Y le pongo un ejemplo, en la zona de protección solo hay que limpiar. Esto forma parte de la discusión que me gustaría tener en esta Expo, cómo se puede hacer para que las ciudades no nos carguemos con gastos ordinarios brutales.

Belloch, premiado por propagar y redistribuir el conocimiento en 2006

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La Fundación del Conocimiento Libre (FKF), una organización no gubernamental que trabaja para promover y defender el conocimiento libre y el derecho de las personas a redistribuirlo, ha decidido conceder el premio libre.org a Juan Alberto Belloch, alcalde de Zaragoza, y a Instituciones como la Junta de Andalucía o el Ministerio de Industria y Comercio. Todos ellos destacaron durante 2006, según la Fundación, por destacar en la defensa y promoción del Conocimiento Libre y el Software Libre.

Respecto a Belloch, la FKF ha considerado a la hora de otorgarle el galardón atendiendo a «la incorporación progresiva del Software Libre en la administración local de la ciudad de Zaragoza», así como por la adopción de tecnologías de este tipo para desarrollar sus propias aplicaciones y por impulsar y difundir los programas de código abierto «desde en una postura decidida».

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