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El poder de un tweet (3ª parte)

Viene de aquí y de aquí

El desenlace de este tema, ha sido el siguiente:

Recibí un correo del director de mi oficina ofreciéndome una modalidad para hacer transferencias mucho mas ventajosa que la que tenía actualmente. Concretamente me han ofrecido un sistema de pago único anual, independientemente de las transferencias que haga, con un año gratis.

Aún no he pasado a firmarlo, pero me ha parecido lo mas justo. Aunque deberían habérmelo ofrecido desde el principio, he conseguido tener un trato «normal». Aconsejo a todos usar las redes sociales para hacer este tipo de quejas. Si están escuchando los responsables de las quejas, deberían responder, como me ha pasado a mí. Si no están atentos, las consecuencias crecerán y podrán propagarse por la red.

Además, el Banco Sabadell me ha envíado una encuesta vía Twitter para que la responda, valorando su respuesta a través de esta red

El poder de un tweet (2ª parte)

Viene de aquí.

Ayer se pusieron en contacto conmigo Banco Sabadell, para informarme de que habían puesto mi queja en conocimiento de mi oficina, y que se pondrían en contacto conmigo enseguida. Y así fue, me llamaron de la oficina en la que tengo la cuenta, y me invitaron a pasar por allí para hablar con el director de la sucursal y arreglar este problema.

A día de hoy no me han quitado la comisión, pero al menos se están interesando. No he podido pasar todavía, pero lo haré lo antes posible.

El poder de un tweet (1ª parte)

Ayer, un poco harto de algunos abusos bancarios, he twitteado ésto:

Al poco rato, he recibido una contestación del Banco Sabadell por twitter

Y les he mandado el teléfono. A mediodía me han llamado y me han preguntado por mi queja. Les he comentado que me parecía abusivo que me cobrasen 4 euros por una transferencia hecha por internet, que se pasaban un poco. Que todos los meses tengo alguna queja por comisiones que me ponen y luego, si insisto mucho, me las suelen quitar. Que estaba harto, que llevaba muchos años como cliente, pero no conseguía ningún trato de favor, mas bien al contrario. Que tampoco me gustaba la política del banco de cambiar de director en la oficina 3 veces en los últimos 2 años. Que así tenía que ir contándole a cada director que ha pasado mi situación, y que cuando empezaba a conseguir un trato personal, ponían a otro director, y vuelta a empezar.

Con mucha amabilidad han tomado nota de mis quejas, y me han asegurado que iban a mirarlo y que me llamarían para comentarme los avances.

No se si conseguiré algo, lo contaré si es así, y si no también. Pero de momento han demostrado que escuchan, y que han tenido en cuenta mi tweet que era fruto de un cabreo porque me han cobrado 4 euros de un pago de 25.

Seguiré informando…

A vueltas (de nuevo) con los bancos

Me he pasado casi toda la mañana de bancos. De vez en cuando toca.

En el que se supone que es «mi banco», he tenido que volver a pelearme por las abusivas comisiones. Cuando ya tenía todo controlado, y me estaban permitiendo hacer las transferencias sin coste (hablo de transferencias entre cuentas del mismo banco), han cambiado de director, y de manera automática vuelven a cobrarlas.

He hablado con el nuevo director (es el tercero en menos de 3 años), y he tenido que explicarle de nuevo toda mi vida empresarial (y parte de la otra), para que se hiciera idea de que tipo de cliente soy, de que llevo mas de 6 años trabajando con ellos, y que entiendo que tengan que ganar dinero (que ya lo hacen), pero lo que me hacen a mi es practicamente un robo.

Sus explicaciones son las de siempre, que si, que me lo van a mirar, pero que si hago mas cosas con ellos tendrán mas detalles, que si les pase los recibos, las nóminas, las pensiones, y no se cuantas cosas mas ellos se portarán conmigo.

Siguen siendo los privilegiados de la crisis, los que mas se benefician por todos lados (por el Gobierno, y por los clientes a los que machacan), y sin embargo tienes que dar tu primero, para que ellos te vean como un cliente ejemplar. Los mismos que aunque hagas las gestiones por internet te siguen cobrando tasas de correo, y que te mandan tarjetas sin reclamarlas, y luego pretenden cobrarte por anularlas. O los que son capaces de gastarse millones de euros en dos páginas de un periódico de domingo para anunciar que «apoyan» a un deportista que gana otra porrada de millones, en lugar de invertir ese dinero en mejorar las condiciones de sus clientes.

Me ponen de muy mal humor, y me dejan una cara de tonto cuando salgo.