La ley, que se puede consultar aquí, tipifica como autor de un delito a todo aquel que tenga en un archivo de ficheros compartidos la copia de un film, programa informático o fichero de música, y supiese de antemano que no se hubiese comercializado el producto.
También permite imponer multas importantes, que pueden ascender hasta los 250,000 dólares. La penas se aplicarán independientemente de si el material fue descargado o no de Internet.