La llegada constante de correo electrónico, avisos de mensajería instantánea y llamadas telefónicas dificultan la concentración. Según científicos británicos, el efecto de tal distracción sostenida sería que el coeficiente intelectual de las personas cae en un promedio de 10 puntos. En comparación, el consumo de marihuana puede reducir el coeficiente intelectual en 5%.
Es decir, es mejor fumarse un canuto que leer correos electrónicos.
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