Hace unos años, cuando las redes wireless comenzaron a aparecer por todos lados, había gente que montaba antenas con las latas de las patatas Pringles, al parecer, daban muy buen resultado, si sabias montarlas adecuadamente y por un precio asequible, a la vez que te comías esas deliciosas patatas.
Pues alguien ha debido ver el negocio en eso y se ha dedicado a comercializarlo. Estos te venden el kit completo, con cable, conectores, e incluso con televenta.
No digo que no funcione, pero me sigue siendo mas atractiva la manera artesanal.
Via Xataka