Al menos eso es lo que pretende Microsoft.
Leo en la Asociación de Internautas esta noticia.
Microsoft ha comenzado la aplicación obligatoria de su nuevo sistema de protección Windows Genuine Advantage, que permite que los usuarios que tienen sistemas ‘piratas’ en sus equipos no puedan beneficiarse de las actualizaciones gratuitas de Windows Update. De esta forma, la compañía de Redmon pretende que sólo aquellos usuarios que hayan pagado una licencia puedan descargarse las actualizaciones disponibles, y controlar así las versiones ilegales.
Están en su derecho, y hacen bien en protegerse, pero la pregunta es: ¿cuanto tiempo pasará hasta que haya un crack que se salte esta protección?. Se admiten apuestas.
La verdad es que lo que me extraña es que no lo hayan hecho hace tiempo, pero bueno, hecho está.
La noticia, de todas maneras, no es tan «mala»: Microsoft sabe que su software no es seguro, y también sabe que si la gente tiene que empezar a pagar el software para tener acceso a los parches de seguridad, se lo pensarán bastante y mirarán a otras soluciones más abiertas y/o gratuitas.
Solución: tirar por la calle de enmedio. Los parches de seguridad sí se podrán descargar, por muy pirata que seas. Anda que no sabe el tío Billy…