Las tecnologías inalámbricas se aplicarán al control de los regadíos y a los procesos industriales distribuidos, lo que permitirá aumentar su alcance y reducir los costes y el consumo de energía, ya que los nodos de comunicaciones se alimentan con pilas alcalinas.
En esta iniciativa trabaja desde hace meses un equipo de investigadores del Departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la Universidad de Granada.
La tecnología desarrollada consiste en un nuevo estándar denominado WIMAX, que permitirá el despliegue de redes de comunicaciones de alta velocidad sin cables, con un bajo coste y con un alcance de más de 50 kilómetros de radio por cada nodo emisor.
Hasta el momento la automatización de regadíos se llevaba a cabo a través de un sistema de comunicación propio, que aunque había dado muy buenos resultados en el control de los cultivos, se verá mejorado con el estándar WIMAX porque «mejora las prestaciones de este tipo de redes», explicó en un comunicado el director del departamento, Alberto Prieto.
El objetivo de los científicos es implantar estas tecnologías de comunicaciones en cualquier tipo de proceso agrícola o industrial cuyos elementos estén geográficamente distribuidos, con un mayor alcance, más fiabilidad, mayor rapidez y menor coste.
Vía agroinformación