Copio y pego de El Mundo:
La persecusión a las redes de pornografía infantil en Internet se sofistica cada vez más. Ahora, la Guardia Civil ha presentado en el IV Foro de encuentro de Ciberpolicías el ‘buscador Híspalis’, una herramienta forense de investigación informática, como una «novedad mundial» en materia de la lucha contra la pedofilia en las redes P2P, ya que busca rápidamente el rastro de imágenes de contenido pedófilo identificadas previamente que circulan por la Red.
Este método policial ‘on line’ se apoya en un sistema de clasificación que tiene identificadas cerca de 50.000 fotos e imágenes de contenido pedófilo que están en Internet y que con asiduidad son intercambiadas por los pedófilos.
El éxito de este trabajo radica en la clasificación e identificación de dichas imágenes. Cada una de las fotografías y videos está identificado con una serie de indicadores alfanuméricos basados en la función Hash.
Según la Casa Nacional de Moneda y Timbre, la función Hash es una operación que se realiza sobre un conjunto de datos de tal forma que se obtiene como resultado otro conjunto de datos, (llamado resumen) independiente del original, pero con la propiedad de estar asociado unívocamente a los datos iniciales. Esta es una herramienta usada, por ejemplo, para la certificación de la firma digital
El «ADN de las imágenes»
En las fotografías y vídeos de contenido pedófilo clasificados por la Guardia Civil (que proceden de los cientos de registros domiciliarios e incautaciones que la Guardia Civil ha realizado en toda España en los últimos siete años), esa identificación basada en la función Hash equilvale al ‘ADN’ de las imágenes.
El buscador ‘Híspalis’ es capaz de rastrear las redes P2P tras el rastro de estas imágenes, que son ‘inequívocamente’ de contenido pedófilo.
En el marco de la ‘Operación Azahar’ contra la pornografía infantil, la Guardia Civil comenzó a utilizar este buscador el pasado sábado para seguir el rastro de esta imágenes.
Gracias a la información obtenida con este buscador, la Guardia Civil podrá pasar los indicadores (que son datos de trafico de datos) a otros países, con el fin de localizar a los citados ordenadores y proceder judicialmente contra sus usuarios.