Me llega un correo con un enlace a una visión distinta de FON, mas irónica, y a lo mejor mas real.
Comienza asi:
Instrucciones de cómo montar un vaporware en el siglo 21 y ganar fama y dinero con él.
Y acaba así:
Si llegase a existir un proyecto como éste, y funciona según lo prometido, será bastante disruptivo desde el punto de vista de negocio. Habría que desearle mucha suerte a ese emprendedor que se atreva. Si lo hace funcionar habrá demostrado que es un genio, y pasará a la historia (Forbes) de la “nueva Internet”.
Aunque seguramente tendrá muchos efectos colaterales negativos, como la pérdida casi irremediable de poder tener redes comunitarias libres y sin el control de unas pocas empresas. Desde este punto de vista sería una putada enorme.
Ya veremos, pero en esta sociedad, donde hasta los “académicos de lo libre” –busca el apunte anterior– se dedican a comprar y vender baratijas, no me quedan muchas esperanzas.
El resto del mensaje aqui.