He encontrado este post sobre los negocios, y debo decir que hay verdades como puños.
Lo ha clavado. Enhorabuena.
Alguna de sus frases:
La misión de una empresa es sobrevivir.
Quien piense que le van a comprar más por meter un BMW en renting, alquilar una oficina en el mejor distrito de la ciudad y llevar a sus clientes a restaurantes de lujo, se equivoca.
Si tu pareja no está al 110% contigo, piénsatelo, porque vendrán tiempos muy duros, fines de semana enganchado al portatil, días trabajando en la oficina hasta las mil, y si tu pareja no comparte estos esfuerzos acabará afectando a la relación, a tu persona y, finalmente, al propio negocio.
Ni siquiera el pedido firmado (que ya es un hito) es garantía de nada. Hasta que no cobres una factura, no te dediques a encargar muebles de caoba y ampliar la plantilla.
Si vas a empreder con socios, deja bien clarito la participación que cada uno tiene, lo que cada uno aporta, las condiciones de entrada de nuevos socios y de salida… El buenrollismo es muy bonito, pero a la hora de la verdad son los contratos los que valen. Como dice un amigo mío, “son los hermanos y se pelean por las herencias, así que imagínate los socios”.