Las vacaciones son algo muy saludable que todo el mundo debe disfrutar. Pero un país no se debe parar por eso, ¿o si?.
Cuando llega el mes de julio son muchas las empresas que empiezan a parar proyectos «hasta septiembre», o «hasta la vuelta de vacaciones», con lo que obliga a otras a hacer lo mismo. Así entre que los últimos días de junio se pone esa excusa, en agosto la mayoría cierra alguna semana que otra, y que al volver en septiembre «hay que esperar hasta ponerse al día», te puedes pegar 3 meses semiparado.
Luego empiezan las prisas y todo tiene que estar acabado para fin de año, o corres el riesgo de que pase lo mismo con las vacaciones de Navidad.
Entiendo que las cosas se tomen con algo menos de prisa que en meses «normales», pero de ahi a paralizar todo, hay un trecho.
Por cierto, esta empresa no cierra, estaremos en algún momento bajo mínimos, pero estaremos.