A la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, le hacen falta unas clases de como poner una contraseña. Al parecer no ha sido muy difícil acceder a su cuenta de correo Yahoo, pues la contraseña que usaba era la del nombre de su mascota.
Los que han accedido a ella, han publicado sus correos, sus fotos, sus contactos, etc. Un delito, desde luego, pero demuestra que no ha tenido muy en cuenta que al ser una persona «famosa» debía tener mas cuidado con sus accesos a internet.
Al menos le servirá para poner mas pegas la próxima vez