Me he pasado casi toda la mañana de bancos. De vez en cuando toca.
En el que se supone que es «mi banco», he tenido que volver a pelearme por las abusivas comisiones. Cuando ya tenía todo controlado, y me estaban permitiendo hacer las transferencias sin coste (hablo de transferencias entre cuentas del mismo banco), han cambiado de director, y de manera automática vuelven a cobrarlas.
He hablado con el nuevo director (es el tercero en menos de 3 años), y he tenido que explicarle de nuevo toda mi vida empresarial (y parte de la otra), para que se hiciera idea de que tipo de cliente soy, de que llevo mas de 6 años trabajando con ellos, y que entiendo que tengan que ganar dinero (que ya lo hacen), pero lo que me hacen a mi es practicamente un robo.
Sus explicaciones son las de siempre, que si, que me lo van a mirar, pero que si hago mas cosas con ellos tendrán mas detalles, que si les pase los recibos, las nóminas, las pensiones, y no se cuantas cosas mas ellos se portarán conmigo.
Siguen siendo los privilegiados de la crisis, los que mas se benefician por todos lados (por el Gobierno, y por los clientes a los que machacan), y sin embargo tienes que dar tu primero, para que ellos te vean como un cliente ejemplar. Los mismos que aunque hagas las gestiones por internet te siguen cobrando tasas de correo, y que te mandan tarjetas sin reclamarlas, y luego pretenden cobrarte por anularlas. O los que son capaces de gastarse millones de euros en dos páginas de un periódico de domingo para anunciar que «apoyan» a un deportista que gana otra porrada de millones, en lugar de invertir ese dinero en mejorar las condiciones de sus clientes.
Me ponen de muy mal humor, y me dejan una cara de tonto cuando salgo.
No le des más vueltas, habría que pasarlos a todos a cuchillo…
Veo que tenemos las mismas peleas. ¡Emprendedores del mundo, unidos!