Desde que aparecieron las redes sociales, surgieron a su alrededor distintas herramientas que permitían medir el grado de «influencia» de un usuario. Cuantos seguidores tienes, cuantos leen tus contenidos, cuantos amigos, quien difunde los posts, etc. Era una forma de medir la presencia, en definitiva saber si lo que estás haciendo tiene o no repercusión y es considerado por otros. Y a todas esas mediciones se les aplica unos números que con determinadas operaciones, se reducen a uno solo que determina tu valor como usuario social media. Al principio era relativamente fácil medir, sumar y calcular.
Pero cada día hay mas herramientas medibles, ya no solo cuentan Facebook y Twitter, también se puede saber quien ve tus fotos de Instagram o de Flickr, quien te sigue en Pinterest y repinea las fotos, los votos positivos y negativos de Youtube, y un largo etcétera. Y las herramientas de medición no se quedan atrás (Alianzo, Klout, etc). Todo se debe tamizar, y darle un número. Y si tienes 20, mejor que 18, aunque sea a costa de difundir contenidos poco relacionados con tu trabajo pero que sirven para subir puestos. Es decir, «yo la tengo mas larga que tu». Algo con tan poca importancia (o tan relativa) como saber si reciclas mas o menos papel que tu vecino.
Al final, si lo que buscamos es «ser el mejor dotado», nos daremos cuenta de que en el mundo solo debe haber una docena de Nacho Vidal, (o unos centenares), el resto somos humanos que nos debemos conformar con hacer bien nuestro trabajo, y pasar de comparaciones. O acabaremos siendo como los 40 principales, estaremos arriba mientras interese y podamos «pagarlo», luego volveremos a ser del montón que nadie se acuerda. Siempre será mejor tener una carrera llena de éxitos, aunque sean minoritarios, que un gran éxito que solo duró 1 mes.. Por seguir con comparativas musicales, Stevie Wonder es recordado por un gran número de personas como el de «si bebes, no conduzcas», y por (probablemente) la peor canción que hizo nunca «I just call to say i love you«, sin embargo su prolífica carrera tiene discos que pasarán a la historia de la música, y ha producido otros tantos.
Así que, si lo que buscan en este mundo de las redes sociales, es el trabajo de los buenos profesionales, a lo mejor no basta con fijarse en su tamaño con diferentes mediciones, habrá que ir mas allá, buscar su trayectoria, su experiencia, y hasta incluso esa callada labor que a veces pasa desapercibida, pero que a la larga es la que pesa. Salvo que lo que busques sea un rápido revolcón 😉
Otros también han hablado de esto, y mucho mejor. (Denken Uber y Ticbeat)