Hace ahora 1 año que tengo Kindle. Y creo que con este bagaje puedo hacer una reseña de mi experiencia con este dispositivo de Amazon.
Me considero un lector empedernido. Me gusta tener siempre, al menos, un par de libros «abiertos». Tengo unos gustos muy personales (como cada hijo de vecino, supongo), y salvo una tendencia a leer literatura hispanoamericana muy a menudo, suelo leer de todo aunque me gusta mezclar estilos, y casi nunca leo dos libros del mismo estilo seguidos. Alterno novela policiaca con otras mas «espesas», y también me gusta descubrir nuevos autores. Pero por norma no soy de los que leen lo mas vendido o «best seller».
Pero de lo que venía a hablar es de mis 365 días con Kindle. He de decir que como fue un regalo, lo acepté de buen grado. Es mas, estoy tremendamente agradecido a Javier por ello. A lo mejor yo habría tardado mas en hacerme con un e-book porque siempre me ha gustado el tacto del papel entre mis manos, el poder pasar las hojas mientras las acariciaba, y podía pasar los dedos por la textura del papel. Pero mi parte mas «tech» quería uno para saber que se sentía al tener un dispositivo que podía almacenar cientos, miles de páginas en apenas 100 gramos de peso, y poder marcar frases, guardar los libros mas interesantes para tenerlos siempre a mano, y disponer de algo que leer al alcance de un clic.
Y el resumen es que de los 50 libros que he leído, aproximadamente la mitad han sido a través del Kindle. De los cuales he comprado apenas media docena, el resto los he conseguido «por ahí». Esos que no he comprado, posiblemente tampoco lo hubiese hecho en papel. Tenía curiosidad por el título o el autor, y me he servido de páginas que permiten su descarga para poder acceder a ellos. Y a la pregunta de si me ha gustado la experiencia de leer en ebook, la respuesta es SI, pero con matices. Todas las ventajas que encuentro en un ebook son interesantes (almacenamiento, disponibilidad de muchos títulos, posibilidad de marcar párrafos para leer mas tarde, difusión por redes sociales de determinadas frases, poco peso, batería de larga duración, llevar siempre encima algo que leer, etc), pero también soy un romántico en estas cosas, y me gusta disponer del tacto de las cosas, parecen mas reales (en realidad lo son). Quiero tocar antes de empezar a leer, quiero pasar mi dedo por las páginas para saber a lo que me voy a enfrentar, me gusta alcahuetear por páginas que luego serán la senda de la historia en la que me introduciré.
En un ebook no puedo saber de antemano, por ejemplo, si el libro tiene muchos diálogos o son párrafos largos, sin embargo, puedo hacer búsquedas rápidas de un nombre para aclararme las ideas. Con el dispositivo electrónico he podido descubrir autores de los que no me hubiera comprado el libro. Es cierto que no he pagado por algunas descargas, pero insisto, tampoco lo hubiera hecho en papel. Sin embargo algún autor deberá agradecerme esa «alegalidad» porque de esa manera he comprado posteriormente su libro en papel.
Resumiendo, el ebook ha llegado a mi vida para quedarse, y estoy seguro que lo voy a seguir usando y explotando, pero no va a desbancar al tradicional libro que sigue ocupando sitio en mis estanterías, y mucho menos si los precios siguen siendo tan abusivos. Optaré por páginas de descargas, y cuando algo me motive mucho, recurriré al papel.
Por cierto, mi lista de libros leídos en 2012, está aquí, en Pinterest, con una puntuación propia.