Hace unos días, en una conversación entre amigos, surgió la típica discusión sobre el uso de las redes sociales, más concretamente sobre Twitter.
Alguien decía que se había abierto recientemente una cuenta en esa red, y que lo que leía eran solo «tonterías».
Probablemente tenía razón, puesto que se había abierto esa cuenta casi exclusivamente para ver de que hablaban sus hijas y sus amigas. Sin embargo, categorizar a la herramienta de esa manera tan poco objetiva no es justo. Todos sabemos que en las redes sociales hay mucho ruido, y si te metes en según que sitios, con según que usuarios y con según que aplicaciones, no escuchas (lees) mas que absurdos comentarios que no aportan nada. Más o menos lo mismo que si enciendes la televisión a determinadas horas del día y en según que canales. Pero por eso no podemos asegurar que la televisión es una herramienta para tontos porque solo emiten programas que no aportan nada. No es así.
La televisión, la radio, la prensa, y cualquier medio de comunicación, son «eso», un medio de comunicación, y el mensaje que recibas dependerá de tu forma de escuchar esa información.
Si te metes sin ningún tipo de criterio a la hora de usar el medio, es fácil que todo te suponga una soberana estupidez llena de mensajes tipo «me aburro», «mira que fiesta monté el fin de semana», o «voy a comer esto». Pero aquellos que usamos las redes para aportarnos información útil para nuestro trabajo, sabemos que usando determinados filtros, listas, herramientas, etc, ese «ruido» se diluye tremendamente, aunque a veces también necesitamos una ligera desintoxicación y abramos las orejas a esa parte mas lúdica.
En definitiva, no hay que criminalizar el medio, en todo caso, primero nos meteremos, escucharemos, y nuestro sentido común nos debería llevar a ser críticos y pragmáticos y hacernos con solo aquello que nos puede aportar algo realmente interesante. Lo que no quita que también lo puedas usar para única y exclusivamente diversión. Aquí hay para todos