Hace unas semanas, escribí un post sobre un incidente que tuve con un vídeo que había subido a Youtube hacía cinco años, y que tras la denuncia del grupo que actuaba (Cabo San Roque), me supuso el bloqueo de mi cuenta de Youtube, lo que suponía que no podía subir vídeos de mas de 15 minutos, y que tenía la «marca» de haber infringido las normas de este canal de vídeos, con la consiguiente advertencia que a la siguiente infracción perderia todos los vídeos subidos. Intenté mover por las redes sociales mi post para ver si se enteraban, y «se les caía la cara de vergüenza», y de paso intentar hacer un poco de ruido.
A los pocos días de publicarse el post, recibí un correo del encargado de las cuentas en las redes sociales del grupo Cabo San Roque, en el que me explicaba que habían hecho alguna búsqueda en youtube de sus vídeos y aparecían en primer lugar algunas remezclas y versiones que ellos no habían hecho, pero que se aprovechaban del nombre del grupo, y que le podían perjudicar. Al hacer la correspondiente denuncia, mi video (que estaba entre los primeros en los resultados de las búsquedas), entró en esa lista «negra» y fue denunciado. Reconocía que habían cometido un error con mi vídeo. Y que incluso los propios miembros del grupo habían mostrado su malestar ante esa acción. Me pedían disculpas.
Yo les contesté, me parecía que el hecho de que se hubiesen puesto en contacto conmigo les honraba, y más al reconocer el error. Pero a mi no me solucionaba nada ese correo. Y les propuse algo: Yo había detectado graves errores en su gestión de su presencia en ciertas redes sociales, alguna lo bastante grave como para denunciarles y que perdiesen la cuenta. Así que les dije que si enviaban un correo a Youtube diciendo que habían llegado a un acuerdo amistoso conmigo, que iba a retirar el vídeo, que había sido todo un error, y que me reestableciesen la cuenta tal y como estaba antes.. si hacían eso y Youtube retrocedía, yo les podría indicar lo que estaban haciendo mal. Sinceramente, no confiaba que el gigante de los vídeos rectificase, o que incluso llegase a leer el correo.
Y así lo hicieron, me enviaron copia del correo de rectificación, y a la semana aproximadamente, me volvieron a decir que Youtube les había pedido la url de mi video en cuestión, y que la cosa pintaba bien. La mandé, y esperé. Y ayer, sin explicación por parte de Youtube, ni correo, ni nada, probando, vi que mi canal estaba restaurado por completo y que podía volver a subir vídeos de mas de 15 minutos de duración. Retiré el vídeo de Cabo San Roque que generó toda la polémica… y ya está.
Creo que a Cabo San Roque (y espero que a mas artistas), les haya servido para darse cuenta que no es bueno ir en contra de los que difunden su trabajo sin ánimo de lucro. Y que si encuentran algo que no les gusta, hay bastantes pasos antes de la denuncia pura y dura. A mi me ha servido para darme cuenta de que se puede confiar en que aunque haya gente que actúa «en caliente», pueden rectificar, y que si nos ayudamos, podemos salir ganando todos. Y también me ha sorprendido, gratamente, que Youtube no solo acepte peticiones de retirada de vídeos, también acepta rectificaciones, Chapeau! (aunque también esperaba que llegase un correo de aviso de vuelta a la normalidad después de lo agresivos que son los correos de denuncia).