Organizar eventos es una aventura, y me gusta. Le pones todo tu empeño, dedicas horas, y gracias al apoyo de muchas personas y empresas al final todo sale. Por el camino, desde que te lanzas hasta que llega el día D, pasa de todo: buenos y malos ratos, cambios de última hora, formas de ver las cosas distintas, etc.
Pero una cosa que no cambia es los diferentes tipos de personas que te encuentras. Y esto viene al caso de algo que ha pasado en las últimas horas mientras estamos en las últimas horas de gestión de #lared140. Dos casos que dejan bien claro quien es honesto y quiere hacer bien las cosas, y quien pretende aprovecharse de tu trabajo con un descaro descomunal.
Ayer, uno de los ponentes nos pasó un mensaje diciendo que alguien le había pedido que le acreditase gratuitamente a #lared140. Algo habitual en el caso de personas cercanas al ponente y que solemos dar sin más preguntas. Pero en este caso la persona que pretendía acreditarse gratuitamente era alguien que no contaba con nuestra aprobación por distintos motivos que no voy a dar conocer, y que además, perfectamente se puede permitir pagar cualquiera de las entradas que hemos puesto a la venta. Dinero con el que, únicamente, pretendemos cubrir los gastos generados por los desplazamientos y pernoctaciones y otros gastos de los ponentes que vienen de fuera.
Justamente unas horas después, uno de los asistentes que ya había pagado su entrada de 20 euros como desempleado, nos manda un correo diciendo esto:
Cuando hice la inscripción llevaba año y medio en el paro. Pero voy a trabajar el mes de septiembre haciendo sustitución de un portero (empleado finca). Pr favor dime sí hago transferencia de los 10€ o como lo arreglamos.
Esto es honestidad , esto es ser un caballero, esto es entender que tras todo lo bonito que queda un evento, hay mucho trabajo. Chapeau!
Y que cada uno saque sus propias conclusiones.
Lo que ya nadie nos quita es la ilusión porque #lavamosaliar
Nos vemos el viernes?
Un comentario en «Las alegrías y tristezas de organizar un evento»