El «Árbol de los deseos» vuelve a acompañar las Navidades zaragozanas. Y este año presenta una importante novedad: Todos los tweets y fotografías de Instagram que se pongan con el hashtag «#arboldeseoszgz» participarán en un concurso, además de que serán gestionados con TweetBinder y podrán aparecer en la pantalla que se ha colocado junto al árbol en la Plaza del Pilar de Zaragoza.
Al igual que hicimos durante las Fiestas del Pilar de este año, TweetBinder facilita la posibilidad de gestionar todos los tweets y fotos que se van difundiendo por las redes sociales, lo que luego permite hacer un profundo análisis de número de tweets, usuarios más activos, origen de los mensajes, etc.
En cuanto al evento «Árbol de los deseos» de este año, las bases del concurso están aquí para su conocimiento.
Las fechas en que estará disponible:
2 de diciembre al 31 de diciembre. 17.30h a 19.30h (de lunes a viernes) y de 11.30h a 13.30h y de 17.30h a 19.30h (sábados y festivos). Gratuito.
El año pasado se colocaron unos 22.000 deseos físicos y este año debemos superar esa cifra. ¿Te animas a participar?
Queja personal en El árbol de los deseos.
Una vez más, una muestra de que lamentablemente es fácil encontrar gente en esta ciudad con escaso nivel cultural y deficiencia absoluta en cuanto a educación se refiere. Una pena que tengamos que aguantar las malas contestaciones y malos gestos de los «personajes» que ponen al cargo de estas actividades culturales. Hoy día 6 de diciembre, hacia las 19:30, hora a la que cierran el arbolito de los deseos en cuestión, tras hacer cola con dos niñas pequeñas con la ilusión de poder colgar sus deseos en el árbol, un tipo con aspecto poco agradable de los que están al cargo, les proporciona a unas personas que están fuera de la fila sus papelitos y rotuladores, mientras los demás respetamos la cola a la espera de nuestro turno. Justo llegamos a la mesa donde proporcionan el material y nos dicen que ya es la hora y cierran el arbolito…de inmediato reprocho al tipo con aspecto poco agradable, que nos corta la entrada mientras que delante de nuestras narices ha hecho lo que he comentado. Me contesta de muy mala manera, que son unos familiares suyos y que no me tiene que dar explicaciones, a lo que respondo que no debe de dármelas pero que queda claro que carece de la educación mínima necesaria para ocupar el sitio donde se encuentra de cara a los ciudadanos y gente que nos visita. Se marchan y nos dejan por supuesto fuera tras dejar entrar a sus familiares sin hacer cola, vergonzoso. Por educación y dar ejemplo a mis hijas, me he dejado muchas cosas que decirle en el tintero a ese tipo repugnante que han colocado en un lugar que se supone que debe ser agradable en la plaza del Pilar. Espero no volver a encontrarme con gentuza de esta calaña en lugares que solemos frecuentar con los pequeños. Sugiero a aquellas personas que seleccionan a este personal, que se lo tomen en serio.