Mi ordenador debe ser católico (y practicante)

Hace un par de meses publiqué un post sobre un problemilla que se me presentaba a la hora de abrir algún explorador. Y de hecho lo sigo teniendo. Pero tras unas cuantas semanas me he dado cuenta de un detalle que al principio no me percaté. Suele pasarme los domingos.

Y cuando me pasa, no me deja trabajar un buen rato. Este último domingo lo dejé por imposible y me quedé solo con el portátil.

Asi que he pensado que a lo mejor lo que le pasa es que es católico practicante y sigue la doctrina de «los domingos a descansar», y quiere que yo la sufra.

¿Y que parte será la que controle esas cosas? ¿la RAM?, ¿El microprocesador?, ¿la placa base?.

Menos mal que el portátil me ha salido agnóstico

Listado de nuevos discos en Spotify

A pesar de que la semana pasada anunciaron que posiblemente iban a quitar canciones de la base de datos de Spotify, lo cierto es que esta semana han incorporado 10.000 discos mas.

El listado se puede descargar en formato XLS desde aqui.

Y hay cosas muy interesantes como Peter Gabriel, Brad Mehldau, Anthony & the johnsons, Danko Jones, Billie Holiday, y un largo etcétera

Puzzle en blanco

La película La Huella de 1972, dirigida por Joseph L. Mankiewicz es una delicia. Es una demostración de interpretación de sus dos únicos protagonistas (Laurence Olivier y Michael Caine). En ella hay una escena dónde L. Olivier está haciendo un enorme puzzle completamente blanco. Enorme dificultad.

Pues ahora encuentro esta página en la que te proponen emular (aunque de manera mas sencilla) ese complicado entretenimiento.

Se trata de ir componiendo un puzzle de piezas blancas de distintos tamaños, desde uno muy sencillo hasta… no se cual será el tamaño mayor puesto que no he seguido haciendolo. Un pequeño entretenimento que no llega a la dificultad del puzzle de la película, porque entre otras cosas, las piezas ya están en su posición , no hace falta girarlas.

Si quieres probarlo, pulsa sobre la imagen

Próximo Update 3 en Zaragoza

Me llega este correo:

Apreciado/-a infonomista,

Nos complace informarte del evento Update 3 de Infonomia que se celebrará en Zaragoza el próximo 19 de febrero, organizado por MultiCaja con la colaboración de la Asociación de Jóvenes Empresarios y la Cámara de Comercio de Zaragoza.

Update 3 te ofrece, de la mano de Alfons Cornella y Antonella Broglia, una síntesis de los artículos, libros y casos que no has podido leer y de las conferencias a las que no has podido asistir. Leemos, observamos y analizamos decenas de fuentes para detectar las 10 ideas clave que todo directivo debe conocer para estar al día en el mundo de los negocios.

Zaragoza, 19 de febrero de 2009
De 12:30h a 14:30h
Sala de Actos de la Cámara de Comercio
Paseo Isabel la Católica, 2

Se trata de un evento gratuito y las plazas son limitadas.

Inscríbete o solicita información en el email:

update@reyasociados.com

Recuerdo unos billares

Dónde ahora hay un restaurante, creo.
Era en la calle San Miguel, al principio, un poco antes del cine Goya, que entonces era uno solo, luego fueron cuatro, y ahora no es nada.
La entrada era pequeña, y unas largas y estrechas escaleras, te introducián en un largo, larguísimo local, lleno de mesas de billares.
Cerca de cada mesa una caja en la pared con las 3 bolas para jugar, la roja, la blanca, y la blanca con un punto negro. Los tacos y las tizas a mano.
Los tapetes estaban mas o menos bien conservados, aunque las mejores mesas eran para los «fijos» y profesionales. A los chavales como yo de escasos dieciséis años, nos dejaban las mesas peores, pero no importaba.
Un anciano, o al menos nos lo parecía entonces, era el que controlaba el tiempo. Abría la caja de las bolas, y te decía las tarifas. Media hora, 30 pesetas, la hora, 50. O algo así.
Eran momentos de una extraña libertad. No sabíamos ni coger el taco, y si salía una carambola, era de eso, de carambola, pero las horas pasaban despacio, entre tapetes verdes, bolas de colores, y sonido de choque entre esferas de marfil.
Luego esas tristes escaleras te devolvían a las calles, cogías el autobús, y de vuelta a casa.
Y todo esto he recordado, asi de repente, tras ver Siete mesas de billar francés.