Karpersky anunciaba la semana pasada un virus (o, mejor dicho, prueba de concepto) capaz de infectar tanto a sistemas operativos Windows de Microsoft como GNU/Linux en general. Lo ha llamado Virus.Linux.Bi.a/Virus.Win32.Bi.a, y vuelve a alertar sobre la posibilidad de que el mercado de los virus se abra para ambas plataformas.
Virus.Linux.Bi.a/Virus.Win32.Bi.a es bastante inofensivo. Sólo se extiende sobre los archivos en el directorio donde se haya ejecutado, no causa daño alguno y no se auto-propaga a otros sistemas. Su peculiaridad es que es capaz de infectar dos tipos de ejecutables distintos, los PE (Portable Executable) que son los ejecutables que usa Windows, y los ELF (Executable and Linkable Format) que es el formato estándar binario para Linux.
Está escrito expresamente (no es producto de un programa automático ni deriva de ningún otro malware) en ensamblador, y no es más que el intento de alguien por demostrar que puede existir este tipo de «bichos». De hecho, el supuesto virus introduce en los archivos «infectados» una referencia a «Immortal Riot» un publicación online donde autores de virus hablaban de código vírico y pruebas de concepto a mediados de los 90.
Aunque algunos medios aprovechen esta curiosidad que supone Bi.a para poco menos que anunciar el principio del fin para usuarios de Linux o la proliferación masiva de virus multiplataforma, no es la primera vez que aparecen este tipo de virus. Smile fue un virus complejo para Windows y Linux que llegó a tener varias versiones. No hacía tampoco daño alguno, tan solo mostraba algunos mensajes en ciertas fechas. Esto ocurría a mediados de 2002.
Incluso, ya a principios de 2001 se anunciaba la aparición de un espécimen extremadamente parecido al que ahora anuncia Karpersky. Winux infectaba ejecutables tanto en Windows como Linux. Se trataba igualmente de una prueba de concepto bastante primitiva no optimizada para su propagación que no poseía ningún tipo de efecto destructivo. Para asemejar aún más ambos casos tan distantes en el tiempo, en el interior de Winux ya se podía encontrar una cadena con el apodo del autor, Benny, y con referencias a 29A, el famoso grupo de creadores también del primer virus multiplataforma y multiprocesador (PC/Mac) aun más antiguo que Winux.
Si ya entonces se hablaba de una posible futura aparición de nuevas formas de malware capaces de fantásticas catástrofes que afectasen a mundos tan distintos como Windows y Linux, esto no ha ocurrido hasta la fecha. Como ocurre en estos casos más o menos curiosos, las alarmas se disparan junto con una cierta confusión sobre el verdadero alcance de este supuesto virus. Si bien estos especímenes interesarán a investigadores y programadores y es posible que otros creadores copien la idea en el futuro, no se espera que cambie el panorama vírico o de malware en general en lo sucesivo. Como se ha visto, ya se demostró que era posible la creación de este tipo de virus. Varios años después, incluso cuando el parque de sistemas operativos Linux de escritorio ha aumentado considerablemente, todavía no resulta rentable la creación de este tipo de malware, entre otras razones porque los usuarios de Linux no suponen unas víctimas tan jugosas.
El diseño y la potencial personalización de Linux impide casi por definición que un virus pueda reproducirse fácilmente o que pueda ser ejecutado de forma inadvertida por el usuario. Igual que los multiplataforma, los virus que se han dado a conocer para Linux han sonado más por representar curiosidades que por su capacidad de infección o propagación real. Entre estas pocas curiosidades que se han descubierto en los últimos años habría que contar despropósitos como ELF_FAKEPATCH.A que a finales de 2004 pedía a la potencial víctima a través de un correo descargar el código malicioso y realizar poco a poco todas las acciones necesarias para infectarse uno mismo. Pocos usuarios de este sistema operativo, mucho más concienciados con respecto a la seguridad, consideraron esto como amenaza que pudiese ser tomada en serio.
En general, se espera que la situación a corto y medio plazo siga igual que hasta ahora. El código maligno y el número de virus exclusivos para Windows seguirá creciendo hasta pronto superar los 300.000 ejemplares a cuál más dañino. Exclusivos para Linux, seguirán existiendo apenas unas decenas de virus pocos activos, menos agresivos y la mayoría, casi anecdóticos.
Los virus para ambas plataformas continuarán suponiendo una curiosa excepción ocasional, si bien los usuarios de ambos sistemas operativos, ante cualquier circunstancia e independientemente, deberán seguir cada vez más atentos a las nuevas amenazas.
Via Hispasec