Ayer viernes el periodista Enrique Meneses lanzó a través de Twitter el siguiente mensaje:
Yo no lo vi directamente, me avisó una alumna del curso #expertoredes, pero ya lo habían empezado a retuitear algunos seguidores de Meneses. A pesar de que algo no me cuadraba, lo retuiteé, y durante unos minutos permanecí atento a ver que pasaba. Al cabo de unos minutos, apareció éste otro mensaje en su perfil:
Muy bien, señor Meneses. Usted será un periodista excepcional, no lo dudo, pero no ha entendido nada de ésto. Tiene mas de 4000 seguidores a los que probablemente les puso en alarma por una simple operación de marketing. Con un solo tweet se acaba de cargar gran parte de su credibilidad periodística. No se que pretendía Reporteros sin fronteras, pero para mi que la «han cagado».
Luego leo en este otro blog, que se trata de Periodismo electroshock. ¿Periodismo?, difundir la alarma entre la población con una mentira es periodismo?, pero a que estamos jugando?. Y se quejan de que alguna tuitera ha perdido la educación. ¿Acaso no tienen conciencia estos señores?. Como leo por ahi «La próxima vez, gritamos “¡fuego!” en un teatro y a la salida explicamos a la gente que ha sido una campaña para concienciar sobre la necesidad de organizar simulacros»
Han conseguido, eso si, un pico interesante en Google con el nick de emenesesm, pero ¿y la credibilidad de este periodista y de la organización, donde ha quedado?. Para mi, por los suelos.
Se puede jugar con twitter, pero no con la gente, y menos con cosas tan graves. En lugar de tanta campaña de marketing «electroshock», pónganse las pilas y sigan haciendo periodismo del mismo.
Aparentemente éste caso no ha tenido la repercusión de otros como los casos de David Bisbal o Perez Reverte, pero no deja de ser igualmente interesante de analizar