Copio y pego de aqui :
El blog se está haciendo un hueco entre las principales herramientas de comunicación empresarial, y su uso ya no se limita exclusivamente a las compañías tecnológicas -Microsoft, IBM, Sun, SAP, Oracle o Macromedia- que en su momento fueron las precursoras. En la actualidad, corporaciones grandes y pequeñas, procedentes de sectores muy diversos, están utilizando uno o varios blogs para reforzar y dinamizar la comunicación interna con sus empleados, y la externa con clientes y usuarios.
Vamos a darte 6 motivos para utilizar el blog como herramienta de comunicación empresarial:
1. Montar un blog es muy sencillo.
Existen en el mercado varias plataformas gratuitas, como por ejemplo Word Press, que se ha convertido en todo un estándar. Es muy potente y puede ser configurado a la medida del usuario. Los que busquen algo todavía más sencillo pueden probar Blogger -crea tu blog en 3 pasos- o La Coctelera. Estas herramientas hacen que la publicación de contenidos sea extremadamente fácil, e incorporan las funcionalidades necesarias para permitir la introducción y moderación de comentarios. Además, incluyen plantillas con diseños predeterminados y listos para utilizar. De esta forma, el usuario puede pasar directamente a la acción o, si lo prefiere, puede configurar su blog hasta dejarlo totalmente a su gusto.
Las herramientas son sencillas, potentes y gratuitas. Así que ya no hay excusas. Lo único importante, claro, es tener algo interesante que decir. Y cualquier organización tiene muchas cosas que contar, ¿no?
2. Regularidad y fluidez.
Ninguna otra herramienta permite mantener una comunicación más regular y fluida con tantos usuarios a la vez. Ya no es necesario esperar a las campañas de difusión, ni a las revistas y boletines internos. A través del blog, puedes lanzar tu mensaje a diario si así lo crees conveniente. El único requisito es que no dejes pasar demasiado tiempo entre post y post. Un blog puede sobrevivir con un diseño humilde y unos contenidos sencillos, pero si no se actualiza con una cierta regularidad, ese blog está muerto. Esto implica un cierto compromiso, es cierto, pero es que ese compromiso es, precisamente, una de las cosas que más agradece el lector.
3. Cercanía.
El blog tiene una cara y uno ojos, los de su autor (o autores). Es una persona la que te cuenta algo, la que mantiene una especie de conversación contigo, y diga lo que diga, por serio y riguroso que sea el tema, siempre habrá un enfoque personal detrás. No se trata de airear intimidades, ni nada parecido. Es sólo que, frente a otros formatos mucho más despersonalizados, el blog mantiene ese carácter cercano y accesible.
Normalmente, esto se traduce en un lenguaje que, sin volverse vulgar, puede resultar más coloquial, más claro y atractivo. Los mensajes o posts no son solicitudes administrativas ni cartas comerciales, y mucho menos llamadas de un teleoperador. Como hemos dicho, la palabra que mejor lo define es conversación.
4. Interactividad y participación.
No es lo mismo lanzar una botella al mar con un papelito dentro que dar a conocer un mensaje y obtener, casi al instante, varias respuestas en forma de comentarios y sugerencias. Esta es una de las grandes bazas de los blogs: de la misma forma que el público sabe que hay una persona tras los posts, el bloguero sabe que hay un público que lee sus mensajes. Es un camino de ida y vuelta. De hecho, bastantes empresas han puesto a prueba sus productos y servicios en el blog para obtener las opiniones de los clientes potenciales.
Incluso si no obtenemos respuesta -la gente no siempre se anima a poner sus opiniones por escrito- herramientas como Google Analytics nos permiten analizar con detalle el efecto de nuestro mensaje entre la audiencia. Qué es lo que ha interesado. Dónde han abandonado el blog. Dónde han hecho clic. Adónde se han dirigido después. Y todo, gratis. El sueño de un departamento de Marketing.
5. Transparencia.
La transparencia es uno de los valores primordiales en la nueva economía. Es un hecho: los usuarios confían en las organizaciones que no tienen nada que ocultar. Es de sentido común. Pero al principio no fue tan fácil. La comunicación empresarial a través de blogs se enfrentó con un doble escollo mental y estructural:
- Hacer públicas nuestras opiniones con tanta regularidad nos va a conducir, sin remedio, a cometer muchos errores. Acabaremos diciendo algo inapropiado que se volverá en nuestra contra. Vamos a meter la pata. Y, además, ¿quién decide qué se dice y quién lo dice?
- ¿Vamos a dejar que cualquiera comente de verdad lo que piensa sobre nuestras ideas, nuestros productos y servicios? Eso es suicida. ¿Y si la gente comienza a quejarse? ¿Y si airean nuestros errores?
La amenaza parecía todavía mayor en los casos de grandes empresas que dejaba escribir un blog a cualquiera de sus empleados, no sólo al presidente y al departamento de comunicación. Y sin embargo, se ha hecho con éxito. El mundo es de los osados. Y, además, la gente percibe bien el mensaje de la transparencia: cualquiera puede aportar allí su visión profesional; eso significa que es una organización libre en la que sus empleados son de confianza, se sienten cómodos y trabajan a gusto.
6. No es intrusivo, sino de acceso voluntario.
El lema sería algo así como: coge lo que te guste y quédatelo. Nadie va a estar persiguiéndote con llamadas telefónicas, y tampoco va a saturar tu buzón de correos con 100 mensajes al borde del spam. En el blog, los usuarios entran porque quieren. Si les interesa, lo leen; si no, pasan a otra cosa. Esta falta de agresividad es una de las claves del éxito. Los usuarios están cansados ya de ser un sujeto pasivo, obligado a sufrir todas las ocurrencias de los equipos de marketing. La premisa es: si tú me das algo interesante, yo lo voy a coger. Si la información que me ofreces no me interesa, simplemente me iré a otro sitio. Más claro, agua.
¿A qué estás esperando para crear un blog?