Hay un tipo de rock que no viaja en limusinas, no sabe de hoteles de lujo ni de fans desbocados, ni tan siquiera de grandes giras, ni de aparecer en telediarios; pero que sin embargo, merecen ser catalogados
como verdaderos maestros del rock mas añejo, mas eleborado y mas auténtico.
Y dentro de esa categoría están los cuatro músicos que el jueves 4 llegaron a Zaragoza para actuar en La Casa del Loco.
Aunque venían anunciados como dos bandas independientes (The Steepwater Band y Marc Ford), podríamos decir que son un solo grupo. El concierto comenzó con los tres componentes de La Steepwater (que por
cierto, se les puede seguir por Twitter twitter.com/steepwaterband), para luego añadirse a ellos el
reputado guitarrista de “The Black Crowes”, Marc Ford.
Lo que nos ofrecieron los primeros, fue un aperitivo de lo que vendría después. Con vaqueros desgastados, melenas largas, barbas que recordaban a esos tugurios americanos donde el bourbon liga perfectamente con el country, y unas cervezas en la mano, aparecieron los tres componentes de la banda que lleva el nombre de un buque de carga. Y cargaron con un rock potente, guitarrero, recordando a tiempos en los que la Credence Clearwater Revival marcaba el ritmo del rock estadounidense. Y seguro que han bebido de esas raices, se les
nota.
La segunda parte contó con la participación añadida del que fuera guitarrista de otra banda puntera, The Black Crowes, el músico que pasó parte de su carrera sufriendo los efectos de la fama entre alcohol y drogas, pero que supo reponerse, y unirse a la banda con la que está haciendo la gira. Los cuatro músicos en el escenario (Joe Winters a la batería y Tod Bowers al bajo), dieron rienda a mas de dos horas de blues-rock. Y por la casa del loco, surgieron en forma de fantasmas musicales otros sonidos similares, a ratos aquello sonaba al Neil Young de sus mejores tiempos (si es que alguna vez los ha tenido malos), a los Fogerty en vena, a los Flying Burrito Brothers, o al fallecido Rory Gallagher. Temas de mas de 10 minutos de duración, que estiraban gracias a la maestría con la que saben sacar esos riffs que tanto gustan en directo. Entre los cuatro, repasaron parte de su discografía (solo 2 albumes de Ford, pero 4 de la Steepwater), y dejaron destellos importantes de su calidad. Se podría decir que por Zaragoza pasaron en una sola noche
todos los ritmos acumulados por mas de 50 años de buenos músicos sureños, y que los asistentes pudimos disfrutar sabiendo que pocas veces se dan las condiciones necesarias para pasar tan buen rato, con tantas raices musicales juntas y de tanta calidad.
Chapeau!
Todas las fotos de Marc Ford
Todas las fotos de Steepwater Band