El pasado domingo Brad Mehldau actuó en Zaragoza dentro del Festival Jazzaragoza.
Este joven pianista americano destaca por la versatilidad de sus interpretaciones, haciendo tan pronto una pieza clásica, como parte del repertorio de artistas nada clásicos como Radiohead o Gun´s & Roses.
Los cien minutos que dedicó al público zaragozano fueron un alarde de interpretación al piano.
Sólo él, el piano y nada más. Algo de inspiración y una docena de temas de lo mas variado. Que fueran plenamente reconocibles, las piezas “Teardrop” de Massive Attack, “My favourite things” y “Bitter sweet symmphony” de The Verve, a las que les dió un toque personal que las hacía fácilmente reconocibles, pero a la vez con un delicado toque de improvisación.
Su técnica delante del teclado está a medio camino entre la cadencia de Bill Evans, y la imaginación de Keith Jarret, y el domingo, lo demostró.
Totalmente frío ante el público, al que no dedicó una sola palabra, Brad Mehldau puso una nota muy alta en su casillero. Se echó en falta algún tema de sus queridos Radiohead, o algo más clásico, pero tuvo el detalle de acabar su segundo bis con un blues que encandiló a todos.
Resumiendo, buen concierto, algo frío en su ejecución, y un punto alto de calidad en este festival, al que todavía le quedan unos días y unos conciertos que prometen.