Esta semana cierro la oficina de CAMYNA, pero no la empresa.
Tras mas de año y medio aqui, es hora de recortar gastos. No está el horno para bollos, ni la economía para muchas alegrías. Lo mas seguro es que trabaje desde casa, a no se que alguien quiera dejarme un hueco para llevar mis trastos y colaborar 😉
Quiero dar las gracias a quien ha pasado por aqui en estos meses (Alfredo, Victor, Lydia, Jesús), y a tod@s los que pasastéis al menos un minuto entre estas paredes.
Espero que el cambio suponga una nueva etapa en la empresa que inicié hace algo mas de seis años. Ahora el momento es duro, pero noto que hay gente que me está apoyando y les doy publicamente las gracias.
Todo lo demás será igual que hasta ahora, me seguiréis por este blog, por Twitter, por Facebook, y por todos esos caminos que tanto me gusta recorrer.