Asistí a la primera visita de Robert Fripp a Zaragoza, con sus Crafty Guitars y lo primero que tengo que decir, unas premisas:
1.- Prefiero a King Crimson
2.- Robert Fripp: 5, Crafty Guitars: 10
3.- Iba convencido y entré ya condicionado.
4.- No hablaron en ningún momento, ni para presentar a la banda.
Dicho esto debo decir que salí encantado. La figura musical de Fripp pasó casi desapercibida. Vale, es un genio, es un buen músico, pero ayer no destacó, no era su momento. Salvo un par de canciones en la segunda parte y la propina final, perfectamente se podria haber quedado en el camerino. Y mas teniendo en cuenta que se colocó detrás de unos amplificadores / samplers que impedían que medio teatro lo viese.
Aún asi, que puedo decir, tener al fundador de King Crimson tan cerca, hace que se le perdonen algunos detalles.
En segundo lugar hablar de los 10 guitarristas que ayer vinieron. Fue un espectáculo, que sonido, que sincronización, que virtuosismo. Sonaban como si de una sola guitarra se tratase, pero con fuerza, con maestría. Una lástima que no conociésemos sus nombres, nadie los presentó, asi como nadie dijo nada sobre las canciones. En la primera parte repertorio propio (eso creo), y en la segunda algo creí reconocer de King Crimson, al menos un poderoso tema de «The power to believe», el primero «A Capella».
Eché de menos las anunciadas versiones de The Beatles, o Piazzolla, y sobretodo un tema clásico tipo «Epitaph» o «Starless», una pena.
Pero aún asi, la nota final es muy alta. Me quité una espinita, tuve a escasos metros a uno de los guitarristas mas influyentes del rock de todos los tiempos. En cuanto al público creo que estaba rendido desde el principio y el teatro a rebosar. Hicieron 2 bises solicitados por el público, y un tercero sin avisar (que mas de uno se perdió por no esperar un poco). Este último bis por cierto, fue acústico con los 11 guitarristas en primera fila del escenario. Un bonito detalle / regalo.