Entrevista a Enrique Dans

Hace unos días publiqué un artículo que me envió Alberto Ortiz de Zárate para la revista de AJE. Para esa misma revista mandé unas cuantas preguntas a Enrique Dans relacionadas con la web 2.0 y la empresa, que gentilmente contestó (gracias de nuevo) y aqui está, para que todos la podáis leer, una vez publicada:

La nueva web, tiene todo puntos a favor de la empresa actual, sin embargo, no termina de ser utilizada en ese sentido. ¿Crees que la  empresa pequeña española está preparada para dar ese paso?

La nueva web es, ante todo, una fuerza democratizadora: la mayor parte de las funcionalidades están al alcance de cualquiera de un modo práctico, sin necesidad de conocimientos especializados y con un coste asequible. Los problemas para la PYME provienen no de la tecnología, sino de la mentalidad: personas incapaces de entender que parte de la vida de sus clientes, usuarios, empleados y competidores se desarrolla en la red, y que en la red es donde hay que estar para entenderlos, comunicarse con ellos, construir marca o comunicar información. Muchos empresarios españoles siguen viendo Internet como un sitio para enviar y recibir chistes, para perder el tiempo, ¡los hay incluso que impiden a sus empleados el acceso a Internet, como si los castigasen sin salir al patio! No, el problema no hay que buscarlo en la tecnología ni en la red, sino en la presencia de mentalidades más típicas de la Edad Media y del miedo a lo desconocido que de principios del siglo XXI.

¿Cómo se puede transmitir a la pequeña empresa que en la red hay vida  mas allá del mail y de la web corporativa?

Lo más efectivo suele ser demostrar, mediante búsquedas y ejemplos, que hay empresas parecidas a las suyas en las que efectivamente se extrae un valor a la presencia en la web, o que hay personas manteniendo conversaciones acerca de sus productos, sus marcas o las de la competencia. El empresario se enfrenta a una realidad compleja llamada mercado, que tiene que intentar entender mediante variables casi binarias y muy pobres, como «compran mis productos, no lo hacen, los compran más o los compran menos», de manera que cualquier tipo de dato adicional suele ser objeto de una cuidadosa valoración.

¿Qué tipo de servicios puede ofrecer una empresa que se lanza por primera vez a la web actual, mas participativa?

Comunicación. Intentar llegar a sus clientes, a su mercado, a los especialistas, etc. de una manera directa, sencilla, sin mentiras, simplemente contando qué se hace y porqué se está convencido de que se hace bien. Cuanta más información y más «sensibilidad» se obtenga, mejor. Se trata de enfrentarse a una web participativa sin miedo, pero también sin complejos: nadie ni nada te obliga a quedarte quieto y no eliminar un comentario soez en tu página, porque es tu página y las reglas las pones tú. Pero una cosa es eliminar, como quien mantiene limpia su casa, y otra no tener en cuenta, o no valorar síntomas si el comportamiento es repetitivo. En general, lo que más puede extraerse de una web bidireccional es conversación, participación, comunicación.

¿Debería haber mas ayudas para las empresas que se quieren meter mas en la internet actual (financiación, formación, créditos, etc?)

Lo que debería haber, fundamentalmente, son menos complicaciones. El problema de la Administración hoy en día no es que incentive, es que directamente desincentiva debido a la desalentadora jungla burocrática que plantea al empresario. La formación siempre es buena, pero debe plantearse como algo abierto, que enseñe a hacer, no que enseñe cómo ser un buen esclavo del producto de una marca determinada como si fuera la única verdad absoluta. Las ayudas y los créditos pueden conseguir efectos interesantes, pero no me parecen definitivos si no parten de los condicionantes adecuados en la propia empresa.

5 consejos para la empresa que se anima a dar el paso e introducirse  en la llamada web 2.0

Fundamentalmente, que intentes entender en fenómeno antes de lanzarte a él. Observa qué hacen otras empresas o personas, qué te gusta o no te gusta, cómo lo hacen, qué esperan obtener con ello… aprendes mucho más si participas, si comentas, si experimentas. Después, plantéate qué esperas aportar tú con tu presencia en la web: si lo que quieres es contar al mundo lo bueno que eres o lo mucho que sabes, olvídalo, porque tus conocimientos, por grandes que sean, se agotarán, y te encontrarás repitiend pretenciosamente cosas sin interés o desmotivado pensando «¿de qué diablos hablo hoy?». Piensa cómo una página que se alimente de contenidos de manera natural, sin que haya que desarrollar un esfuerzo ímprobo para actualizarla, puede aportar interés tanto a los que la hacen como a los que la leen. Sé regular, haz que la gente se acostumbre a leerte, pero no esperes a miles de lectores: al principio, la página la leerá tu familia y tus empleados, y seguramente no todos los días, si esperas cientos de lectores te desanimarás. Mide, controla, monitoriza tus estadísticas, pero no te obsesiones con ellas. Y sobre todo, piérdele el miedo a la red, y siéntete a gusto con lo que haces.

Enrique Dans cierra el grifo de los comentarios en su blog

La popularidad del blog de Enrique Dans, ha generado un cambio importante en su gestión. Según el propio Enrique los comentarios le estaban haciendo daño, al «ensuciar» la conversación. Su moderación, su lectura, y supongo que toda la gestión que conlleva tener tantos (y tantas visitas), han llegado a un límite dificilmente aceptable y gestionable.

Desde este momento, sus comentarios están moderados, y puede que no sea la última medida.

Está en su derecho de hacer lo que quiera con su blog, y aplaudo y respeto su decisión. El augura que sus visitas caerán, asi como su popularidad. Pero creo que no será asi. De momento lo que creo que le supondrá es algo mas de trabajo que a lo mejor afecta a su fecuencia de posteo, pero popularidad y visitas, en todo caso seguirán creciendo.

Son cientos los que publican comentarios, pero son miles los que le leemos, y yo al menos lo seguiré haciendo

Enrique Dans como reclamo publicitario

Este reclamo publicitario me encontré el otro día en una academia de Zaragoza. Para atraer a futuros alumnos, usan una frase de Enrique Dans en la que reclama que se necesitan buenos programadores en España.

¿Como lo podríamos llamar a esto? ¿publicidad 2.0?

Se la mandé al propio Enrique y creo que va a postear sobre ello.

Consejos para blogs

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Enrique Dans publica en su blog, unos consejos para todo blogger.

La red está llena de ellos, pero viniendo de alguien tan experimentado, hay que reconocer que acierta.

Me quedo con todos, pero especialmente el que dice que se escribe también con los pies, y con el que resume: «PASALO BIEN».

Aqui están todos :

  1. Empieza explorando: un blogger empieza a serlo cuando lee blogs, no cuando los escribe. Lo primero es meterte en los temas que te gusten, ver quién escribe sobre ellos, qué cosas dice, como las dice, a quiénes cita… Constrúyete un conjunto de blogs que leer de acuerdo con tus intereses, y desarrolla el hábito de leerlos con regularidad, preferentemente a través de un lector de feeds, para meterte un poco en el contexto, en el ambiente. Un día, resultará que además de leer, notarás que “te pide el cuerpo” comentar algo: hazlo, y empieza a desarrollar tu identidad en la red, a meterte en la conversación. Otro dia, de manera casi natural, notarás que te apetece empezar el tuyo.
  2. No se bloguea con la cabeza, se bloguea con los pies: no se trata de que aporrees el teclado con tus miembros inferiores, sino de darte cuenta de que si intentas escribir un blog para contar lo mucho que sabes de un tema, las ideas se te agotarán en cosa de pocas semanas. Por mucho que sepas, al cabo de poco tiempo empezarás a tener la sensación de “haberlo contado todo”, de no saber de qué escribir, de agotamiento, y el blog empezará a ser una carga, algo que no te apetece… y en ese momento, estará muerto. Se bloguea con los pies, porque se escribe de lo que te pasa cada día, del camino que haces, de las experiencias que tienes, y eso da al blog su componente de diario, que constituye una de sus señas de identidad. Escribe sobre lo que lees, sobre lo que piensas, sobre tus experiencias o sobre lo que se te pase por la imaginación, pero ten siempre una fuente que te traiga temas frescos todos los dias.
  3. Escribe con regularidad: haz de ello un hábito, que puede ser diario, semanal o como tú quieras, pero con cierta periodicidad. El hábito debe crearse en ti y en tus lectores, deben saber qué esperarse, y obtener el valor necesario como para suscribirse. El mayor valor no está en las visitas diarias, está en los suscriptores.
  4. Vincula, vincula, vincula: un blog es una conversación, y la conversación, en la web, se construye vinculando. Ofrece a tus lectores todas las fuentes que puedas, todas tus influencias, lo que te llevó a escribir cada cosa, lo que leíste, lo que recuerdas, lo que te evoca, lo que consultaste, las citas interesantes… vincúlalo todo: si tus lectores, además de encontrar valor en lo que tu escribes, lo encuentran en lo que vinculas, volverán. Y aquellos que cites, es posible que hagan clic para ver qué has dicho de ellos, y que con ello sepan que existes o se metan en la conversación.
  5. No escribas para nadie más que para ti: Un blog es un diario personal, incluso aunque sea colectivo. Escribe lo que te apetezca y como te apetezca, y manda a paseo a los idiotas que entren a decirte sobre qué puedes y no puedes escribir. Es tu casa, y las reglas las pones tú. A quien no le guste, que se vaya a leer a otro sitio. El que tienes que estar contento con lo que haces eres tú. Y tampoco escribas para Google, para los motores de búsqueda o para tener más visitas, no funciona. Que tu blog esté limpio para que los buscadores lo encuentren es interesante, pero de ahí a que eso condicione tu estilo o te obligue a escribir titulares aburridos para que salgan bien en Google, va un largo trecho. Si lo construyes, ellos vendrán, no busques atajos porque no funcionan…
  6. Usa tu blog para algo que te genere valor: es la única manera de que lo aprecies y le otorgues la prioridad adecuada. Tu blog puede darte valor porque se convierta en un archivo de cosas que has escrito o leído, porque consigas posicionarte gracias a él, porque te proporcione influencia, porque te haga sentir bien, porque te aporte ideas y feedback, o por lo que tú quieras. Pero que ese valor exista, porque escribir un blog requiere esfuerzo y si no le ves frutos claros, terminarás dejándolo caer.
  7. Piérdele el respeto a Internet: Internet no son las tablas de la ley, no tienes que escribir con un estilo perfecto, ni pensar muchísimo los temas, el qué dices y cómo lo dices. Si el medio te presiona mucho, escribir se convertirá en un castigo. Escribe con un tono informal, sencillo, próximo, que te haga sentir cómodo. Escribe “en pijama y zapatillas”, con confianza, con tranquilidad, relajado.
  8. Controla tus estadísticas: no te obsesiones con ellas, pero úsalas para ver de dónde te viene el viento, qué sitios te envían visitas, porqué lo hacen, quiénes te vinculan, a qué responde tu tráfico… No escribas para tus estadísticas, pero tampoco navegues a ciegas. El feedback es importante, y las estadísticas te lo dan.
  9. No alimentes al troll: tarde o temprano, aparecerán en tus comentarios gentuza de todo tipo con vocación destructiva, con ganas de insultar, de criticar por criticar, de proyectar sobre ti o sobre tus comentaristas su propia frustración. Que no te tiemble la mano: pon unas reglas claras, borra todo aquello que no las cumpla, y jamás respondas a la provocación, porque eso es lo que les proporciona la felicidad más intensa. Practica el desprecio, el no dar aprecio a aquello que te resulte molesto. Tampoco caigas en la trampa de confundir trolls con opiniones discordantes: si no permites la conversación, tu blog perderá valor, pero nada ni nadie te obliga a mantener colgado en la pared de tu casa algo feo, que te haga sentir mal. Borrar la basura no es censurar, es tener sentido común y cuidar tu casa para que otros se sientan a gusto en ella.
  10. No mientas: en la blogosfera, se coge antes a un mentiroso que a un cojo. Si lo que escribes lo has leído en otra parte, vincúlalo, dale crédito. Si no estás seguro de algo, dilo, pregúntalo, no te preocupes por no saber de todo. No muestres una falsa seguridad. Un blog no es un sitio para demostrar lo mucho que sabes, no es un minarete al que subirte para predicar, porque parecerás prepotente e insoportable. Es un sitio donde, por sistema, sea cual sea tu experiencia o tu preparación, siempre habrá alguien que sepa más que tú del tema del que estás hablando. Acéptalo, porque si intentas ser siempre “el más listo de la clase”, te frustrarás.
  11. Bonus, el punto “diez más uno” es el verdaderamente indispensable: PÁSALO BIEN. Ah, y no aceptes consejos de nadie que venga a decirte cómo se bloguea 🙂

Previsiones 2008

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Al margen de que el 2008 deberá ser el gran año de mi ciudad, por la celebración de la Expo, creo que tecnologicamente deberá ser el año de la:

MOVILIDAD

  • Acceso a la red desde cualquier sitio, y con multitud de dispositivos.
  • Información siempre disponible.
  • Deslocalización de sistemas.
  • Microformatos informativos.
  • Mas herramientas colaborativas y participativas.
  • Acercamiento de la empresa a la web 2.0

Al menos me gusta pensar que va a ser asi. Espero que a final de año se confirmen estas previsiones. En cualquier caso Enrique Dans es mas explicito en alguno de estos puntos y detalla mas sus previsiones.

Blogs corporativos, una definición

Enrique Dans pone el dedo en la llaga con esta cita, que no aclara si es suya, pero que a mi entender, tiene mucho de realidad:

El blog corporativo no es una cuestión de tiempo. Tiempo tenemos todos, y además, mágicamente, todos en la misma cantidad: veinticuatro horas al día. Es una cuestión de prioridades. Y el directivo le dará al blog corporativo la prioridad adecuada cuando en vez de plantearse un divertimento o un ejercicio de modernidad, se plantee el verdadero valor de comunicarse de forma transparente y directa con sus lectores. No antes. Un Director General que dice que trabaja mucho y que afirma que por eso no tiene tiempo para hablar de manera directa con el entorno que le rodea, con sus empleados, con sus clientes, con sus proveedores… seguramente no debería ser Director General. Debería revisar sus prioridades.”