La isla de los pelícanos, una antigua novela de José Luis Galar recientemente reeditada, es un libro corto que se lee en un par de horas, pero que presenta una trama muy entretenida y divertida.
Trata sobre un personaje, de quien no sabemos ni su nombre, que es enviado a una isla una vez terminados sus estudios, en una especie de destierro, para estudiar la flora del lugar. La isla es un curioso lugar, en el que viven unos personajes de lo mas variopinto, y que irán aportando una serie de situaciones que van desde lo cómico a lo estrambótico, pero con un fondo humano muy peculiar.
La visión del narrador en primera persona, aporta mayor riqueza a la novela, aportando un exquisito punto de vista que nos hace revisar y replantear muchas de las cosas que cotidianamente vemos a nuestro alrededor.
Hay profundidad en la dosis perfecta para que no se pierda un ápice de la frescura y humor que acompaña a la trama. Y son exquisitos algunos pasajes que hace que surja una amplia sonrisa durante su lectura, como la confusión del personaje con un famoso futbolista a la llegada a Madeira, o como conoce al párroco de la isla.
Lo había leído hace unos años, en su primera edición, y lo recordaba con agrado, y esta segunda lectura me ha confirmado que es uno de los mejores libros que he leído de Galar.