Leo en Kriptópolis que un Informe federal avisa sobre posibles malos usos de RFID.
«Existen pocas preocupaciones sobre privacidad cuando RFID se utiliza únicamente para rastrear pallets en un almacén. Pero cuando los chips RFID son incluidos en tarjetas de identificación o ligadas de cualquier otra forma a información personal, los riesgos para la privacidad se incrementan dramáticamente.»
Las tarjetas RFID, que están funcionando desde hace años para diferentes servicios, se pueden convertir en dispositivos totalmente integrados en todo tipo de artículo que compremos (desde ropa a alimentación, pasando por libros, música, etc). Esto puede llevar a un absoluto control de nuestros hábitos de vida, haciendo un mal uso de esta tecnología.
Como siempre en cuanto aparece una nueva tecnología que se acerca a la vida cotidiana, aparece alguien que quiere sacar partido de forma fraudulenta. Cuanto talento desperdiciado para otros fines.