Thom Yorke, líder de Radiohead, ha decidido retirar de Spotify los discos que ha grabado en solitario, no así, al menos de momento, los de Radiohead. La razón argumentada es que «gana una mierda» con sus reproducciones. Las cifras que se manejan son desde luego ridículas comparadas con las reproducciones (10 dólares por 10.000 reproducciones). Incluso artistas que han tenido millones de reproducciones cobrar proporcionalmente poco (167 dólares por un millón de reproducciones).
El propio Yorke ha afirmado que si Spotify hubiese existido hace 40 años, no se podría haber grabado «Dark side of the moon» y que este tipo de plataformas son malas para la música. Yo creo que ahí se equivoca. A la primera afirmación no le encuentro relación con Spotify. La grabación de ese mítico disco de Pink Floyd se hizo en una época en la que lo que primaba era la calidad de las grabaciones, al menos en determinados grupos, no había medios como los de ahora a la hora de difundir cultura, y si he llegado a todos los rincones del mundo como uno de los mejores discos jamás grabados ha sido por la calidad que atesora, no por lo que había alrededor. Y eso debería saberlo él.
En cuanto al segundo punto, eso de que estas plataformas son malas para la música, tampoco la comparto. Y mi visión de este tema es desde el otro punto de vista del cantante de Radiohead. Me considero desde que tenía 12 años y empecé a comprar discos, un consumidor de música. Y he buscado la manera de hacerme con la música que más me ha gustado, y casi siempre de forma original. Hasta incluso en los tiempos de la mula, me bajaba cosas que si realmente me gustaban luego las compraba. Pero descubrir Spotify fue grandioso para mí. Aportaba varios factores muy positivos:
1.- Me permitía descubrir nuevos grupos
2.- Podía escuchar (casi) toda la música del mundo sin importar el lugar
3.- Podía escuchar discos que ya tenía en otros formatos, sin miedo a que se estropeasen
4.- Podía hacer listas y compartirlas
5.- Y más razones…
Si los artistas retiran su música de Spotify como ha hecho Thom Yorke (hay otros grupo que ni siquiera la han llegado a poner como los propios Pink Floyd, Beatles, King Crimson, AC-DC, etc), surgirán plataformas como setas que ofrecerán ese mismo contenido con o sin el permiso de los propios artistas (similares a Grooveshark), y volveremos al debate de los derechos de autor que no reciben, etc.
Yo imagino, que el señor Yorke se ha olvidado de un par de cosas, la primera es que independientemente de lo poco que le genere Spotify, el seguirá cobrando por cada disco que venda, sus correspondientes royalties y los derechos de autor por sus obras. Y por otro lado vive también de sus conciertos a los que van muchos jóvenes que han descubierto su música a golpe de ratón, por una cuota mínima o gratuita en una web, y que si han sido convencidos por su calidad musical, pagarán religiosamente sus 30 ó 40 euros por verle.
No digo que Spotify sea la panacea, y a lo mejor como modelo de negocio es un poco inestable, pero surgirán más. Porque el camino ya está comenzado, y seguirá por la senda de buscar, escuchar, compartir, comentar, y por último comprar (solo si convence mucho, al precio que está un disco).
Y tú, ¿que crees que podría pasar?