Hace unos días recibí este mensaje de Youtube

Alguien había denunciado un video que estaba en mi canal, diciendo que no tenía los derechos de autor del contenido, supongo que sería el propio grupo «Cabo de Sanroque«, o su discográfica, no lo se. El caso es que tenían razón. Ese video lo grabé yo en un concierto que dieron en la Expo de Zaragoza en 2008, es decir, hace casi 5 años. Durante estos 5 años, el video había acumulado unos cuantos miles de visitas, sin que hasta la fecha nadie se preocupase de reclamar ninguna propiedad. A raíz de esta reclamación, Youtube me ha castigado poniendo otra vez la limitación de 15 minutos en los vídeos que suba y/o edite. Una pena. Una pena y un fastidio, porque no podré subir, no se hasta cuando, las charlas íntegras de los twitterllones, por poner un ejemplo.

Insisto en que estaban en su derecho, pero podían haber hecho mejor las cosas, por ejemplo avisándome a través de un mensaje de que lo retirase, cosa que hubiese hecho, como otras veces cuando me lo han pedido.

Casualmente en las mismas fechas que grabé ese video, en la Expo, grabé a un guitarrista llamado James Blackshaw en su concierto, le grabé varias canciones, y las subí a youtube. A los pocos días recibí un mensaje de él, en el que me agradecía que hubiese hecho públicos esos vídeos, pero me pedía que retirase una de las canciones, porque había cometido varios errores. Sin dudarlo un instante, lo borré, y le agradecí su comentario. Creo que esa es la opción correcta.

Me fastidia que quien haya reclamado los derechos de ese video, no se haya puesto primero en contacto conmigo, para solicitarme la retirada, mas teniendo en cuenta que ha pasado mucho tiempo, y les he proporcionado cierta «publicidad» con los varios miles de visitas que acumuló el video.

Y ya se que habrá quien diga que primero tenía que haber pedido permiso, lo sé.

En cualquier caso, me parece que estas actitudes no favorecen en nada la difusión de la cultura. No les había pirateado ningún disco, ni había ganado un céntimo con esas difusiones, porque no tengo activada la publicidad en mis vídeos de youtube. Tengo varios cientos de ellos, y nunca he buscado una rentabilidad económica con ellos. Lo único que busco es difundir aquello que me ha gustado, he visto, o simplemente me parece digno de publicar.

Ahora se que este grupo, o sus responsables, no opinan así, y solo buscan frenar la difusión de sus canciones y sus actuaciones. Pues por mi, adelante. No pienso acudir a sus conciertos, ni comprar sus discos, es más, en este post, ni siquiera los enlazaré, no creo que se lo hayan ganado.

Soy un fan de Stanley Kubrick, de la forma de hacer sus películas, y principalmente fan de «2001, una odisea del espacio«, una película colosal.

En ella, se nos cuenta la odisea del hombre, desde los tiempos de los primates, hasta la del descubrimiento de los viajes espaciales. Hay una escena para mi memorable, y de las mas conocidas de la película. Es la de las naves espaciales flotando en el espacio a ritmo de Strauss. Concretamente ésta:

Lo que Kubrick nos quiere transmitir es que después de que el hombre ha dominado la tierra con la invención de herramientas, se tiene que enfrentar a otro reto. El descubrimiento del espacio exterior, con sus planetas, sus viajes, y unas reglas nuevas. Las herramientas que el hombre ha desarrollado hasta la fecha no le sirven en el espacio (un claro ejemplo es el del bolígrafo que se queda bailando en el espacio, minuto 1:55), incluso tiene que volver a aprender a caminar (minuto 2:30) porque la ingravidez hace que nos sintamos como bebés que se ponen por primera vez en pie. Pero ha descubierto que se tendrá que adaptar si quiere seguir adelante en su evolución. Pero eso sí, aprendiendo, practicando y en muchos casos empezando de nuevo.

Se podría extrapolar esta apreciación a las empresas que ahora se enfrentan a un «nuevo mundo», al de internet y todas sus herramientas. Podrán optar por quedarse en tierra con sus antiguos métodos, o lanzarse al espacio y volver a aprender, adaptarse y avanzar despacio pero con la certeza de que están avanzando en la dirección correcta.

Al fin y al cabo todo supone una serie de cambios y adaptaciones, aprendimos a usar el fax, la telefonía móvil, los «dvd», etc, y al principio éramos torpes y pensábamos alguna vez en abandonar, pero persistimos, bien porque no nos quedó otro remedio, o bien porque nos íbamos volviendo mas precisos y veíamos que nos resultaba útil.

Pues ahora, en las puertas del siglo XXI volvemos a tener que aprender, a reiniciar conceptos de venta, de conversación, de captación de clientes. El método seguirá siendo el mismo (conversación, labores comerciales, localización, etc), pero la herramienta es nueva, y la torpeza con la que nos iniciamos es otro método mas de aprendizaje. Y como cuando éramos pequeños y nos caíamos en los primeros pasos, nos levantaremos y volveremos a empezar.