Immersion: Datos y estadísticas de tus correos con Gmail

Llevo usando Gmail desde hace más de 8 años, y desde que lo empecé a usar, ya no volví a usar otro. Me convence la gestión que ofrece, todas las ventajas, herramientas, etc. También se que tiene algunas pegas, pero al menos para mí, pesan más las ventajas.

El caso es que hoy he leído que había una herramienta que te muestra información de tu cuenta de Gmail que de otra manera no podrías descubrir. Como por ejemplo, el número de correos enviados desde el primer día que abriste tu cuenta, a que dirección envías más correos, cuántos enviaste cada año, etc. Y además de una manera gráfica y atractiva.

Este es un pequeño gráfico de ejemplo que muestra la aplicación, se puede con quien «conversas» más, e incluso a quien pones en copia mas habitualmente.

Y en lo referente a mis estadísticas:

Es decir, casi 110.000 correos enviados en 8 años, entiendo que será entre recibidos y enviados. Y supongo que solo recoge los que son conversaciones, evitando de esa manera todo lo que tiene que ver con publicidad, notificaciones y spam.

Muy curiosa esta herramienta, que se llama immersion.

Por supuesto, para acceder a estos datos (que pueden tardar unos minutos en visualizarse), tienes que dar permiso, y luego tienes la posibilidad de borrar todos los datos generados por Immersion.

Desde el nacimiento de internet a las redes sociales. Infografía

Hay cosas que parecen que lleven toda la vida entre nosotros, y otras que pensamos que nacieron ayer, y ya llevan varios años funcionando.
Me ha gustado, en ese sentido, esta infografía que han publicado en Alltwitter que muestra el nacimiento de muchas herramientas, webs y plataformas desde los inicios de internet, hasta la época actual de las redes sociales.

Encuesta: ¿Qué agregador usas para leer los RSS?

Ahora que ha desaparecido Google Reader, todos los que lo usábamos andamos cambiando a nuevos servicios y herramientas. A lo mejor con esta encuesta averiguamos cual es el más usado. ¿Cual es tu elección?

 

Todas las alternativas a Google Reader

Cuando este post salga a la luz, ya habrá desaparecido el lector de feeds Google Reader. El que yo llevo usando varios años, casi desde que empecé a conocer el mundo de la blogosfera.
Y ha sido un compañero que se convirtió junto con Gmail y, más adelante con Hootsuite, en uno de los grandes pilares de mi forma de conocer las novedades, noticias, y todo tipo de enseñanzas que otros publicaban. No he entendido las razones que Google ha dado para su cierre, y veo que no soy el único. Desde hace semanas opté por ver alternativas, y por lo que he leído por ahí, los comentarios de otros, y por mi propia experiencia, me he decantado (al menos de momento), por Feedly. Aunque algo me dice que saldrán nuevas herramientas y que habrá que probarlas.
Mientras tanto, he encontrado esta lista, elaborada por MarketingLand de otras herramientas que sirven para leer los feeds. Que cada uno encuentre la que más le convenga. Lo importante es que siempre haya algo que leer y que aprender.

He recuperado mi canal de Youtube

Hace unas semanas, escribí un post sobre un incidente que tuve con un vídeo que había subido a Youtube hacía cinco años, y que tras la denuncia del grupo que actuaba (Cabo San Roque), me supuso el bloqueo de mi cuenta de Youtube, lo que suponía que no podía subir vídeos de mas de 15 minutos, y que tenía la «marca» de haber infringido las normas de este canal de vídeos, con la consiguiente advertencia que a la siguiente infracción perderia todos los vídeos subidos. Intenté mover por las redes sociales mi post para ver si se enteraban, y «se les caía la cara de vergüenza», y de paso intentar hacer un poco de ruido.

A los pocos días de publicarse el post, recibí un correo del encargado de las cuentas en las redes sociales del grupo Cabo San Roque, en el que me explicaba que habían hecho alguna búsqueda en youtube de sus vídeos y aparecían en primer lugar algunas remezclas y versiones que ellos no habían hecho, pero que se aprovechaban del nombre del grupo, y que le podían perjudicar. Al hacer la correspondiente denuncia, mi video (que estaba entre los primeros en los resultados de las búsquedas), entró en esa lista «negra» y fue denunciado. Reconocía que habían cometido un error con mi vídeo. Y que incluso los propios miembros del grupo habían mostrado su malestar ante esa acción. Me pedían disculpas.

Yo les contesté, me parecía que el hecho de que se hubiesen puesto en contacto conmigo les honraba, y más al reconocer el error. Pero a mi no me solucionaba nada ese correo. Y les propuse algo: Yo había detectado graves errores en su gestión de su presencia en ciertas redes sociales, alguna lo bastante grave como para denunciarles y que perdiesen la cuenta. Así que les dije que si enviaban un correo a Youtube diciendo que habían llegado a un acuerdo amistoso conmigo, que iba a retirar el vídeo, que había sido todo un error, y que me reestableciesen la cuenta tal y como estaba antes.. si hacían eso y Youtube retrocedía, yo les podría indicar lo que estaban haciendo mal. Sinceramente, no confiaba que el gigante de los vídeos rectificase, o que incluso llegase a leer el correo.

Y así lo hicieron, me enviaron copia del correo de rectificación, y a la semana aproximadamente, me volvieron a decir que Youtube les había pedido la url de mi video en cuestión, y que la cosa pintaba bien. La mandé, y esperé. Y ayer, sin explicación por parte de Youtube, ni correo, ni nada, probando, vi que mi canal estaba restaurado por completo y que podía volver a subir vídeos de mas de 15 minutos de duración. Retiré el vídeo de Cabo San Roque que generó toda la polémica… y ya está.

Creo que a Cabo San Roque (y espero que a mas artistas), les haya servido para darse cuenta que no es bueno ir en contra de los que difunden su trabajo sin ánimo de lucro. Y que si encuentran algo que no les gusta, hay bastantes pasos antes de la denuncia pura y dura. A mi me ha servido para darme cuenta de que se puede confiar en que aunque haya gente que actúa «en caliente», pueden rectificar, y que si nos ayudamos, podemos salir ganando todos. Y también me ha sorprendido, gratamente, que Youtube no solo acepte peticiones de retirada de vídeos, también acepta rectificaciones, Chapeau! (aunque también esperaba que llegase un correo de aviso de vuelta a la normalidad después de lo agresivos que son los correos de denuncia).

Al final, valoraremos la bicicleta

Vivimos inmersos en una época altamente tecnológica. No descubro nada al decir que tenemos suficiente tecnología para disfrutar de ella durante muchos años. Tenemos al alcance de la mano miles de horas de música, cientos de horas de videos, descargas de películas para todo el resto de nuestra existencia, lectura para muchas generaciones, información al instante y por múltiples frentes, acceso a gente que no veremos nunca, conocimiento desmesurado, localización de gente en tiempo real, y muchas cosas más.

Y todo eso es bueno, muy bueno… pero en su justa medida.

Sobrepasar el límite de horas invertidas en estas cosas, es peligroso y seguro que dañino. O ponemos límites a nuestra dedicación, o dependeremos cada día mas de un enchufe, una cobertura o una conexión a internet.

Y lo que necesitamos de vez en cuando es volver a coger esa bicicleta que nos permite admirar el paisaje y sentir la brisa en la cara. Cada sonido del móvil, cada ventana en el navegador, o cada correo puede suponer una oportunidad de amistad, trabajo, vida social, etc. Pero tener todo el día esas alertas puestas es contraproducente. ¿Acaso no es mejor tener una agenda laboral y de ocio y cumplirla?. El hecho de tener a nuestro alrededor la famosa «nube» (aunque yo prefiero llamarla «niebla» porque nos impregna por todos lados), no significa que dependemos de ella para sobrevivir. Nos aporta muchas ventajas, pero también mucha dependencia. Habrá que aprender a no depender de ella para todo.

Y volver a la bicicleta, y como decían en el Principito, dedicar tiempo hasta llegar a la fuente: