Cómo descargar tus datos de las cuentas de Google

Cada día tenemos más información colgada en «la nube» y si eres usuario de alguno de los servicios de Google es posible que te hayas preguntado como poder descargarlos. Pues hay una manera de poder descargar todo lo que hayas subido y compartido a sitios como Youtube, Drive, Calendar, Blogger, etc. y muy pronto estará la opción de hacerlo con los correos de Gmail.

El método de hacerlo es muy sencillo. Y hay varias maneras de hacerlo, veamos una de ellas.

Desde Gmail pinchamos en el icono de configuración

Y seleccionamos «Configuración«. Vamos a la pestaña «Cuentas» y nos encontramos en la parte superior estas tres opciones:

Pinchamos en la tercera «Otra configuración de las cuentas de Google» que nos llevará a la página de nuestro perfil de Google (a este sitio se puede llegar directamente desde editar nuestro perfil).

Una vez allí, seleccionamos «Descargar tus datos» del menú de la izquierda:

Y veremos todos los servicios de los que podemos hacer una copia de seguridad.

Ahora solo queda pinchar en el botón «Crear un archivo» que está arriba para que nos salga la pantalla en la que podemos marcar aquellas aplicaciones de Google de las que queremos hacernos una copia.

Algunos de los servicios nos permiten seleccionar el formato de fichero que se descargará, así como el formato del fichero que se generará con todos los que hayamos seleccionado (por defecto es ZIP).

Y ya solo queda esperar, dependiendo del tamaño de los ficheros y de los servicios que hayamos seleccionado, el proceso puede tardar varias horas y Google nos dividirá el fichero final en bloques de 2 Gb si se supera ese tamaño.

Próximamente estará disponible la posibilidad de descargar el correo de Gmail, pudiendo descargar los correos por etiquetas.

 

 

Los 10 famosos más buscados en 2013… con Bing

Se va acabando 2013 y van llegando los resúmenes de lo que ha sido. Veo en Trecebits una infografía que muestra los 10 famosos más buscados en varios países, entre los que está España. Eso si, se basan en las búsquedas de Bing que si bien no es el buscador más usado  (al menos en España), sirve para hacernos una idea de lo que buscamos cuando nos conectamos a Internet.

Me sorprende que en países como España, Francia y Alemania apenas haya búsquedas de personas del propio país, al revés que la mayoría del resto de los países (principalmente Asia).

Los más buscados en 2013

Comparativa de un minuto de internet entre 2012 y 2013

Este estudio de Quartz se centra en lo que ha ocurrido en un minuto en internet, pero comparando los datos de 2012 y 2013.  Es una comparativa de internet y de distintos servicios y plataformas.

El incremento del uso de los diferentes servicios es interesante, puesto que revela que Twitter es la que porcentualmente más crece, y Facebook la que menos (también hay que entender que es la que cada vez lo tiene más difícil por el tamaño que ya tiene). Tal vez lo que más me haya sorprendido es el crecimiento de Youtube, posiblemente debido a que cada vez es más sencillo subir videos desde cualquier dispositivo.

El informe completo (PDF)

Los grupos de Whatsapp los inventó el diablo

No seré yo quien diga que Whatsapp no es una buena herramienta que nos ha permitido ahorrar costes en la comunicación, y que por ende, los grupos hayan facilitado que varias personas puedan estar al tanto de todo lo que les puede concernir sobre un evento, un proyecto, etc. Desde luego todo eso es cierto y seguirá siéndolo mientras se le dé el uso adecuado. Pero una vez dicho eso…
Los grupos de whattsapp son lo peor que se ha inventado en la comunicación

Y me explicaré.

Montar un grupo para hacer algún tipo de seguimiento, control, etc está bien, pero ¿cuanto se tarda en desmadrar?. Es inversamente proporcional al número de personas que están en el. Cuanta más gente, menos se tarda en que alguno suba algo que no tenga nada que ver con el objetivo del grupo, o que empiece una conversación con solo uno o dos miembros de dicho grupo, o que bombardee al resto con los vídeos o fotos de moda en ese momento.
Los grupos de whatsapp son la versión moderna de los correos con powerpoints graciosos que nos invadieron (y siguen) hace unos años.
Afortunadamente existe la opción de silenciarlos durante horas, días, o semanas. Y la mejor opción de todas… salirse del grupo.
Pero mientras tanto, corremos el riesgo de que el estar dentro de un grupo muy activo, haga que perdamos conversaciones importantes con otros usuarios. Con tanto «ruidito» y globitos con mensajes inócuos, se puede perder el hilo de una conversación importante.
Por no hablar de que si te quedas sin leer unos de esos grupos y luego ves que hay varias decenas de mensajes pendientes, lo más sano es pasar de ellos, independientemente de lo que se haya dicho.

Si no sabemos usar las herramientas adecuadamente se convierten en suplicios.

 

Las malas prácticas de Dinahosting

Hace unas semanas, un cliente que tiene el dominio alojado conmigo, me llama para decirme que al entrar en su web aparece la imagen superior, y que no le funciona el correo. Tras comprobarlo y hacer un par de averiguaciones, descubro que lo que ha pasado es que tenía comprado el dominio en DINAHOSTING desde hacía un año, y tocaba renovar el nombre y no se hizo.

Mi cliente había comprado ese dominio a través de un tercero, y yo solo tenía el alojamiento. La persona que lo compró hace un año ya no colaboraba con mi cliente y si había recibido los avisos de renovación del nombre, no los había trasladado a mi cliente. El caso era claro. Si se renovaba ese dominio (que había caducado hacía solo 3 días), todo volvería a la normalidad.

Me pongo en contacto con ese correo que pone en la imagen, explicando las razones, y al cabo de unos minutos recibo una llamada de DINAHOSTING, diciéndome que si quiero renovar ese dominio, aparte de demostrar que pertenecía a mi cliente, tengo que pagar, 200 euros (DOSCIENTOS EUROS) más iva. Les digo que ese precio está muy por encima del precio del mercado, y ellos me dicen que si, que lo saben, pero es que «DINAHOSTING ha comprado ese dominio y ahora no está libre. Si lo quiere renovar tendrá que comprarlo a ese precio».

De acuerdo que la culpa de la no renovación era por parte nuestra, seguramente estaban mandando correos para su renovación que se perdían en algún buzón de quien lo registró, pero es una práctica poco ética por parte de este proveedor.  Ellos vieron que se estaba usando y se intentaban aprovechar de la necesidad de volverlo a renovar para pedir un precio que está multiplicado por mucho. No es ilegal comprarlo, pero…

Esto no es ni ético, ni por supuesto honesto. 

Daba la casualidad que el contenido de este dominio estaba en otro sitio, por lo que la solución ha pasado por comprar otro dominio en otro proveedor y redireccionar. Solo ha sido traumático el asunto del correo que definitivamente se perdió.

¿Así piensan hacer más clientes los señores de DINAHOSTING?. No lo creo.

Actualización: Una hora después de publicar este artículo, se ha puesto en contacto conmigo, Victor de DINAHOSTING para aclarar el tema. Según sus palabras fue un malentendido al pensar que una tercera persona quería comprar el dominio sin ser titular. También reconoce que hubo poca ayuda por su parte a la hora de demostrar el caso tal y como había ocurrido y que no es habitual ese tipo de práctica, incluso ellos renuevan dominios automáticamente de clientes que consideran que tienen contenidos para que nadie los pueda registrar con otro nombre. En definitiva, un cúmulo de coincidencias que ha perjudicado a varias personas y empresas. Espero que como ellos decían, no se vuelva a repetir.

¿Qué pasaría si todos los artistas retirasen la música de Spotify?

thom yorke
thom yorke

Thom Yorke, líder de Radiohead, ha decidido retirar de Spotify los discos que ha grabado en solitario, no así, al menos de momento, los de Radiohead. La razón argumentada es que «gana una mierda» con sus reproducciones. Las cifras que se manejan son desde luego ridículas comparadas con las reproducciones (10 dólares por 10.000 reproducciones). Incluso artistas que han tenido millones de reproducciones cobrar proporcionalmente poco (167 dólares por un millón de reproducciones).

El propio Yorke ha afirmado que si Spotify hubiese existido hace 40 años, no se podría haber grabado «Dark side of the moon» y que este tipo de plataformas son malas para la música. Yo creo que ahí se equivoca. A la primera afirmación no le encuentro relación con Spotify. La grabación de ese mítico disco de Pink Floyd se hizo en una época en la que lo que primaba era la calidad de las grabaciones, al menos en determinados grupos, no había medios como los de ahora a la hora de difundir cultura, y si he llegado a todos los rincones del mundo como uno de los mejores discos jamás grabados ha sido por la calidad que atesora, no por lo que había alrededor. Y eso debería saberlo él.

En cuanto al segundo punto, eso de que estas plataformas son malas para la música, tampoco la comparto. Y mi visión de este tema es desde el otro punto de vista del cantante de Radiohead. Me considero desde que tenía 12 años y empecé a comprar discos, un consumidor de música. Y he buscado la manera de hacerme con la música que más me ha gustado, y casi siempre de forma original. Hasta incluso en los tiempos de la mula, me bajaba cosas que si realmente me gustaban luego las compraba. Pero descubrir Spotify fue grandioso para mí. Aportaba varios factores muy positivos:

1.- Me permitía descubrir nuevos grupos

2.- Podía escuchar (casi) toda la música del mundo sin importar el lugar

3.- Podía escuchar discos que ya tenía en otros formatos, sin miedo a que se estropeasen

4.- Podía hacer listas y compartirlas

5.- Y más razones…

Si los artistas retiran su música de Spotify como ha hecho Thom Yorke (hay otros grupo que ni siquiera la han llegado a poner como los propios Pink Floyd, Beatles, King Crimson, AC-DC, etc), surgirán plataformas como setas que ofrecerán ese mismo contenido con o sin el permiso de los propios artistas (similares a Grooveshark), y volveremos al debate de los derechos de autor que no reciben, etc.

Yo imagino, que el señor Yorke se ha olvidado de un par de cosas, la primera es que independientemente de lo poco que le genere Spotify, el seguirá cobrando por cada disco que venda, sus correspondientes royalties y los derechos de autor por sus obras. Y por otro lado vive también de sus conciertos a los que van muchos jóvenes que han descubierto su música a golpe de ratón, por una cuota mínima o gratuita en una web, y que si han sido convencidos por su calidad musical, pagarán religiosamente sus 30 ó 40 euros por verle.

No digo que Spotify sea la panacea, y a lo mejor como modelo de negocio es un poco inestable, pero surgirán más. Porque el camino ya está comenzado, y seguirá por la senda de buscar, escuchar,  compartir, comentar, y por último comprar (solo si convence mucho, al precio que está un disco).

Y tú, ¿que crees que podría pasar?

Las revistas e Internet


En una misma semana, apenas con unas horas de diferencia, se han anunciado el fin de la versión en papel de dos revistas tecnológicas: PcWorld y PcActual. En el primer caso afecta a EEUU y en el segundo a la edición española. Una mala noticia para los que vean afectado su trabajo por estas decisiones, pero algo cada vez más habitual. Son varios los diarios, revistas y otro tipo de publicaciones los que se han visto forzados a tomar el camino que los usuarios (y por lo tanto consumidores) marcamos con nuestros hábitos.
Estas revistas llevaban más de 20 años en el kiosco, y yo era un consumidor de las mismas cuando no había otro medio de conocer las tendencias y las novedades en este sector. Eran durante los años 80 y 90 auténticos «tochos» de papel que entre cientos de anuncios, traían a principios de mes, todo lo que aparecía en el mercado.
Lo que al menos a mi me ocurría, era que no todo me interesaba y recuerdo que una vez ojeada y revisada, solía separar aquellos artículos que me parecían dignos de ser guardados para luego consultar (aunque rara vez lo hacía posteriormente). Más tarde alguna de estas revistas optaron por una solución bastante digna que era la de poner un cd/dvd con el contenido y los programas de los que hablaban. Fue la primera adaptación a los tiempos que corrían. Era lógico. Si hablaban de un software, que mejor que tener una versión del mismo al alcance de nuestro PC, aunque fuera una demo de 15 días.
Ya entonces supuso un serio cambio porque no almacenabas tanto papel, pero el problema seguía siendo la acumulación de cd´s que luego no solía revisar porque ya empezábamos a conocer sitios donde ese software estaba más actualizado (foros, sites, o incluso la web propia de la revista). Y además encontrábamos los comentarios y experiencias de quien los había usado. El siguiente paso era obvio:¿para que comprar tanto papel por algo que puedo encontrar en la red? y la no menos importante: ¿por qué tengo que esperar a principios de mes para enterarme de algo de lo que se lleva hablando semanas en internet?.
Todo ello ha dado como resultado la paulatina desaparición de lectores que han hecho inviable la versión papel de todas estas revistas. Y no serán las últimas, y se irá ampliando a otros sectores que no sean tecnológicos. Las revistas musicales pueden ser las siguientes, o las de cine, u otras muchas.
Porque el público nos hemos vuelto ávidos de noticias, pero inmediatas. Y lo que necesitamos son herramientas que nos faciliten ese conocimiento. El soporte no es lo importante cuando lo ponemos nosotros. Y hay medios y formas para estar enterado de las noticias que nos interesan en cuestión de segundos. El que no lo entienda, está condenado a no enterarse a tiempo.
Habrá que dejar ciertos soportes solo para determinadas informaciones muy sectorizadas y especializadas, y aún así es cuestión de tiempo de que al final todo nos llegue de una forma cómoda y transparente, sin esperas. Más que la nube es la niebla que nos rodea por todos lados. Y ya está aquí, aunque sea verano.

Immersion: Datos y estadísticas de tus correos con Gmail

Llevo usando Gmail desde hace más de 8 años, y desde que lo empecé a usar, ya no volví a usar otro. Me convence la gestión que ofrece, todas las ventajas, herramientas, etc. También se que tiene algunas pegas, pero al menos para mí, pesan más las ventajas.

El caso es que hoy he leído que había una herramienta que te muestra información de tu cuenta de Gmail que de otra manera no podrías descubrir. Como por ejemplo, el número de correos enviados desde el primer día que abriste tu cuenta, a que dirección envías más correos, cuántos enviaste cada año, etc. Y además de una manera gráfica y atractiva.

Este es un pequeño gráfico de ejemplo que muestra la aplicación, se puede con quien «conversas» más, e incluso a quien pones en copia mas habitualmente.

Y en lo referente a mis estadísticas:

Es decir, casi 110.000 correos enviados en 8 años, entiendo que será entre recibidos y enviados. Y supongo que solo recoge los que son conversaciones, evitando de esa manera todo lo que tiene que ver con publicidad, notificaciones y spam.

Muy curiosa esta herramienta, que se llama immersion.

Por supuesto, para acceder a estos datos (que pueden tardar unos minutos en visualizarse), tienes que dar permiso, y luego tienes la posibilidad de borrar todos los datos generados por Immersion.

He recuperado mi canal de Youtube

Hace unas semanas, escribí un post sobre un incidente que tuve con un vídeo que había subido a Youtube hacía cinco años, y que tras la denuncia del grupo que actuaba (Cabo San Roque), me supuso el bloqueo de mi cuenta de Youtube, lo que suponía que no podía subir vídeos de mas de 15 minutos, y que tenía la «marca» de haber infringido las normas de este canal de vídeos, con la consiguiente advertencia que a la siguiente infracción perderia todos los vídeos subidos. Intenté mover por las redes sociales mi post para ver si se enteraban, y «se les caía la cara de vergüenza», y de paso intentar hacer un poco de ruido.

A los pocos días de publicarse el post, recibí un correo del encargado de las cuentas en las redes sociales del grupo Cabo San Roque, en el que me explicaba que habían hecho alguna búsqueda en youtube de sus vídeos y aparecían en primer lugar algunas remezclas y versiones que ellos no habían hecho, pero que se aprovechaban del nombre del grupo, y que le podían perjudicar. Al hacer la correspondiente denuncia, mi video (que estaba entre los primeros en los resultados de las búsquedas), entró en esa lista «negra» y fue denunciado. Reconocía que habían cometido un error con mi vídeo. Y que incluso los propios miembros del grupo habían mostrado su malestar ante esa acción. Me pedían disculpas.

Yo les contesté, me parecía que el hecho de que se hubiesen puesto en contacto conmigo les honraba, y más al reconocer el error. Pero a mi no me solucionaba nada ese correo. Y les propuse algo: Yo había detectado graves errores en su gestión de su presencia en ciertas redes sociales, alguna lo bastante grave como para denunciarles y que perdiesen la cuenta. Así que les dije que si enviaban un correo a Youtube diciendo que habían llegado a un acuerdo amistoso conmigo, que iba a retirar el vídeo, que había sido todo un error, y que me reestableciesen la cuenta tal y como estaba antes.. si hacían eso y Youtube retrocedía, yo les podría indicar lo que estaban haciendo mal. Sinceramente, no confiaba que el gigante de los vídeos rectificase, o que incluso llegase a leer el correo.

Y así lo hicieron, me enviaron copia del correo de rectificación, y a la semana aproximadamente, me volvieron a decir que Youtube les había pedido la url de mi video en cuestión, y que la cosa pintaba bien. La mandé, y esperé. Y ayer, sin explicación por parte de Youtube, ni correo, ni nada, probando, vi que mi canal estaba restaurado por completo y que podía volver a subir vídeos de mas de 15 minutos de duración. Retiré el vídeo de Cabo San Roque que generó toda la polémica… y ya está.

Creo que a Cabo San Roque (y espero que a mas artistas), les haya servido para darse cuenta que no es bueno ir en contra de los que difunden su trabajo sin ánimo de lucro. Y que si encuentran algo que no les gusta, hay bastantes pasos antes de la denuncia pura y dura. A mi me ha servido para darme cuenta de que se puede confiar en que aunque haya gente que actúa «en caliente», pueden rectificar, y que si nos ayudamos, podemos salir ganando todos. Y también me ha sorprendido, gratamente, que Youtube no solo acepte peticiones de retirada de vídeos, también acepta rectificaciones, Chapeau! (aunque también esperaba que llegase un correo de aviso de vuelta a la normalidad después de lo agresivos que son los correos de denuncia).